Un bebé de dos meses y una niña de 3 años fueron rescatados con vida este viernes, tres días después de que un deslizamiento de tierra sepultara dos autobuses que transportaban a trabajadores de una empresa minera en el sur de Filipinas, dejando al menos 11 fallecidos y unos 110 desaparecidos.

La Cruz Roja de Filipinas anunció este viernes que los equipos de emergencia localizaron y rescataron a la niña de tres años y al bebé, un niño de apenas dos meses, y los trasladaron inmediatamente al hospital de la localidad de Mawab, en la provincia de Davao del Sur, en la isla meridional de Mindanao.

Hallados con vida

El presidente de la Cruz Roja de Filipinas, Dick Gordon, manifestó su alegría por el hallazgo de los menores y transmitió su agradecimiento a los equipos de rescate."Estoy orgulloso de vuestro duro trabajo y persistencia para hallar a cada persona desaparecida", subrayó.

Fotografías de la Cruz Roja filipina muestran a los menores envueltos en mantas térmicas siendo trasladados en ambulancia al hospital.

Los equipos de rescate de Davao de Oro habían confirmado horas antes el hallazgo de la niña. El jueves por la tarde la agencia de desastres de Maco informó del último recuento de víctimas, aumentando la cifra de desaparecidos de 46 a 110 y la de fallecidos de 6 a 11, a medida que se hallaron más cuerpos a lo largo del día.

Asimismo, más de 1.166 familias han sido evacuadas de sus hogares por el riesgo de aludes, añadió la agencia.

Fuertes lluvias en Filipinas

El suceso, que ocurrió alrededor de las 19:30 hora local (11:30 GMT) del martes a raíz de las fuertes lluvias que azotan la región, ha dejado también decenas de heridos, que ya fueron rescatados y de los cuales tres se encuentran en estado de gravedad.

Las autoridades continúan este viernes los esfuerzos para localizar y rescatar a los desaparecidos. De acuerdo con la empresa Apex Mining, de la que forman parte los trabajadores afectados, el accidente sucedió cerca de una explotación minera donde los autobuses esperan a los empleados.

El sur de Filipinas registra desde el 28 de enero un fuerte temporal de lluvia que ha provocado aludes e inundaciones en varias zonas de Mindanao, entre ellas la provincia de Davao.