El Ejército israelí está atacando este miércoles posiciones de milicias en el Líbano tras una intensa ráfaga de cohetes lanzada desde territorio libanés que mató a una persona e hirió al menos a otras siete en el norte de Israel, en disparos que también fueron dirigidos contra una base militar israelí.

Según un cargo del servicio de emergencias israelí Maguem David Adom citado por la cadena pública Kan, una mujer fue hallada muerta cuando paramédicos revisaban edificios con impactos de proyectiles en la ciudad de Safed, donde al menos 7 personas resultaron heridas leve y moderadamente por los proyectiles lanzados desde el Líbano.

En respuesta a la ráfaga de cohetes, que hizo sonar las alarmas en varios puntos del norte de Israel, el Ejército israelí dijo estar atacando los focos de disparos en territorio libanés, después de que parte de los proyectiles se lanzaran también "hacia una de las bases del Ejército en el norte de Israel".

El lanzamiento de cohetes de este miércoles a Safed, ciudad a unos 14 kilómetros de la frontera y más alejada de los puntos principales de fricción, significó un ataque a más profundidad dentro de Israel que implica otro repunte de violencia con las milicias de Líbano.

Intercambio diario de proyectiles

En el área fronteriza entre ambos países sigue a diario el fuego cruzado entre el Ejército israelí y el grupo chií libanés Hizbulá generado por el aumento de tensión regional de la guerra en Gaza.

Desde poco después del 7 de octubre, día en que estalló la guerra entre Israel y Hamás, milicias en Líbano lanzan proyectiles y llevan a cabo ataques contra Israel, que responde con ataques a objetivos de grupos armados propalestinos y Hizbulá en el área sur del Líbano.

Este martes, un adolescente de 15 años y su madre de 47 resultaron heridos de gravedad después de que milicias libanesas atacaran con misiles antitanques en la ciudad norteña israelí de Kyriat Shmona.

En más de cuatro meses de fuego cruzado ya suman al menos 261 muertos: 19 en Israel, entre ellos 12 soldados y 6 civiles; y 242 en Líbano, incluyendo 193 miembros de Hizbulá (algunos de ellos en Siria), unos 29 integrantes de milicias palestinas, un soldado y 19 civiles -entre ellos tres niños y tres periodistas-.

Además, más de 160.000 personas han sido desplazadas en ambos lados de la frontera.