Son cada vez más habituales como marco inconfundible de las estampas de ocio en Pamplona y su Comarca y cabe destacar que casi siempre están a rebosar. Sobre todo los fines de semana. Los pump track –pistas de impulso para patines y bicis– y skate parks se han convertido en todo un reclamo para la juventud, que acude a ellos en bici, patines o scooter para aprender o perfeccionar sus saltos y recorridos. En Erripagaña hace unos meses que el vecino Eneko Navarro, rider local, y el subcampeón estatal de BMX Arkaitz Armendáriz –también candidato olímpico para París 2024 en esta disciplina del ciclismo– diseñaron unas instalaciones pioneras. Este sábado 4 de febrero las inauguran con una fiesta para celebrar que se han convertido en una indiscutible opción sobre ruedas para diferentes edades y niveles. Y es que es el único de la Comunidad foral con estas características. 

“El skate que existía era algo exigente, para gente que ya sabe manejarse, y había muchos problemas sobre todo para los más pequeños, que no sabían bien cómo salir, se quedaban dentro de la bañera –la zona principal–. Pensamos en hacer una pista fuera, conectada, para ampliar con diferentes niveles. Y está dando juego, las rampas sirven y es lo que hacía falta así que estamos contentos porque está funcionando”, reconoce Navarro, que asume que se trata de un skate que ha sido diseñado “según las necesidades. No es de catálogo, como en otros municipios”. 

Los deportistas, antes de hacer un ‘barspin’. Oskar Montero

Tal y como cuenta Armendáriz, “el que había se quedaba grande y era complicado aprender en él. Pensamos en hacer algo más para que la gente aprenda desde cero, para acercar este deporte a los más pequeños, y que también nos sirviera a nosotros. Con la idea de hacer más, no de cambiar lo que ya estaba. Eneko habló con la empresa que ha diseñado la ampliación y fue saliendo adelante”. El arquitecto a cargo de la obra ha sido Aitor Veguillas, uno de los más reconocidos en este sector –de hecho, ahora está diseñando un skate en Tel Aviv–. Lo ha hecho junto a Rubén Alcántara a través de Soulparks, una empresa con amplia experiencia en el diseño y construcción de este tipo de pistas. 

El de Erripagaña cuenta con tres módulos que crean un circuito, desde el skate a un plano inclinado y después un hip y un funbox, “hemos ganado tres saltos”, explican los expertos. “A nosotros nos sirve por experiencia para saltar y para los más jóvenes crea una U, facilita patinar y hacer trucos”, cuentan, y valoran que ahora puede utilizar este espacio más gente. 

Paso intermedio

Armendáriz acude desde Noáin y acostumbra también a ir mucho al skate park de Antoniutti, “que creo que es el más completo, al menos para mí. Pero ahora en el de Erripagaña “hay más movimiento y la gente lo usa. Cuando hay algo nuevo como los pump track siempre están llenos y sirven para iniciarse en la bici y en el skate. El que hemos ampliado ahora es un paso intermedio, después del pump track y antes de ir al skatepark. El último escalón sería uno de alto rendimiento, pero de momento en Navarra no hay ninguno”, señala. 

Arkaitz realiza un ‘backflip’. Oskar Montero

No le importaría que hubiera alguno, aunque está acostumbrado a viajar: reconoce que está buscando un sitio para prepararse para las Olimpiadas –su disciplina es la rampa– y de momento en Barcelona hay un bike park que se ajusta a sus necesidades. “Es cierto que con la pandemia y todo lo que hemos pasado cada vez hay más gente que monta en bici, BMX o de montaña, ha subido la demanda y estos sitios benefician, son una oportunidad para que la gente se aficione”. Eneko lo ha comprobado con sus hijos: “Ahora entran y salen solos del skate. Y viene gente que antes no venía, que tienen la opción de probar sin molestar. En Pamplona no hay otro igual y se ha convertido en uno de los mejores”, reconoce. 

La inauguración de este sábado será especial, ya que contará con actividades desde las once de la mañana y hasta las seis de la tarde. De 16 a 17 horas, además, se celebrarán exhibiciones de estos deportes sobre ruedas. “La idea era crear un punto de encuentro y un espacio para que los jóvenes, las cuadrillas, puedan hacer vida en el barrio. Crear vida alrededor de estos deportes que no son tan conocidos, y tenemos pensado organizar cursos y exhibiciones en el futuro. Ir haciendo proyectos e instalaciones, crear esa cantera –que la hay– para que el deporte se mantenga”. De momento, es un paso.