Civican acoge la tarde de este sábado un encuentro de mujeres en zonas de conflictos políticos y sociales organizado por las asociaciones FAIN (Federación de Asociaciones de Inmigrantes) y Amudisna (Asociación de Mujeres con Discapacidad de Navarra). En la mesa redonda participarán mujeres que residen en Navarra pero que proceden de Colombia (Marcela y Faycuri), Ghana (Alicia y Gabrielle), Guinea Bisseau (Nené) Ucrania (Tetiana), Irán (Nasy), Perú (Ruth) y Sáhara (Lebtetit).

Conflictos en muchos casos olvidados como el que vive el pueblo saharaui en los campamentos de refugiados, otros abiertos como la guerra de Ucrania en el que miles de mujeres se han visto obligadas a desplazarse o huir del país que las vio nacer; mujeres que además son víctimas de violaciones que se utilizan como arma de guerra. De la violencia física o sexual a la económica o moral.

El subdesarrollo y la falta de oportunidades en los entornos rurales se ceba con las mujeres indígenas en Perú. En Colombia, la violencia de género y los feminicidios (más de 600 el año pasado) quedan muchas veces impunes. La mutilación genital femenina afecta al 45% de las niñas y mujeres en Guinea Bissau; niñas que son obligadas a casarse con hombres más viejos que sus padres. En Ghana, las mujeres rurales son las más expuestas a la pobreza, la discriminación cuando no a la esclavitud, los trabajos forzados o ritos ancestrales.

Y pese a las detenciones, torturas, violaciones e incluso las ejecuciones, las mujeres iraníes continúan saliendo a las calles para exigir igualdad y libertad. Entorno al 8-M necesitamos escuchar la voz de esas otras mujeres del mundo que trabajan en red para combatir la misoginia más brutal.