Arranca la legislatura

Hoy, por fin, arranca la legislatura. Si esperaban que los escaños que arrojaron las urnas el 23-J se hubieran ido concentrando en torno a uno de los principales candidatos…lamento confirmar las malas noticias. Carles Puigdemont defiende que no se puede avanzar “a base de promesas formuladas por quien siempre las incumple” (y tiene razón). Sánchez ha intentado atraer a Junts y al PNV con un compromiso para impulsar las lenguas cooficiales en la UE, pero Aitor Esteban -una vez más, Aitor Esteban- tira de hechos consumados para evidenciar que la voluntad real de impulsarlas es más bien escasa.

No sabemos lo que podemos perder

Se acaba de hacer viral el enésimo vídeo que demuestra con datos que la sanidad privada no es la Arcadia feliz que nos quieren vender. Una mujer estadounidense debe 5600 dólares a su seguro, una vez realizados varios descuentos, por una operación de hernia a su hijo. El vídeo lo compartía la doctora Elena Casado, conocida en redes como Medicilio, que apuntaba: “Pero tú crees que tu seguro de 50€ te servirá si desaparece la Sanidad Pública”. Quien quiera seguro privado, que se lo pague (faltaría más). Pero lo suyo es seguir luchando para no perder una de las joyas de nuestro estado de bienestar.

Una denuncia falsa

Esta semana, dos mujeres han sido condenadas en Valladolid por una falsa denuncia de violación contra un hombre al que trataron de chantajear con 25.000 euros. No contaban con que la víctima lo había grabado todo y el montaje que pretendían orquestar ha quedado al descubierto. Creo necesario destacar todo esto porque los medios no tenemos ningún problema en informar de las denuncias falsas cuando éstas se producen, pero no es menos cierto que son una gota en la inmensidad de un mar de casos, por desgracia, muy reales. Que los árboles no nos impidan ver el bosque.

Guiris, no

Mallorca es botón de muestra del lado negativo de ese turismo masificado que nadie quiere. Hartos del comportamiento de algunos extranjeros, una asociación de Manacor ha comenzado a colocar carteles con mensajes falsos en algunas playas. En inglés avisan de que está cerrada o de que hay medusas, pero en catalán y castellano se indica que no hay ningún problema para el baño. Hay quienes lo aplauden y quienes critican que se quiera matar la gallina de los huevos de oro. Lo gracioso es que nada ocurriría si esos turistas que llevan años viniendo se hubieran molestado en aprender una sola palabra en castellano.

Errar el tiro

De un tiempo a esta parte proliferan grupos que llevan a cabo acciones de protesta muy vistosas y polémicas. Ya nos aburrimos de ver a gente pegarse a cuadros. La última es boicotear los baños de algunas cadenas de comida rápida. Ha ocurrido en Bilbao, y para ello utilizan calcetines rellenos de cemento rápido. El motivo que aducen es su protesta por pérdidas masivas de cultivos y hambrunas. Lo que no dicen, porque no se dan cuenta o porque les da igual, es que a quienes fastidian con esto no es a grandes multinacionales sino, únicamente, a los trabajadores que tendrán que limpiar su feliz ocurrencia.