Este es el minuto en que Santiago Abascal no ha retirado su demasía –probablemente delictiva– contra Pedro Sánchez. “Habrá un momento en que el pueblo querrá colgar de los pies a Pedro Sánchez”, escupió el caudillo de Vox, animado por los efluvios de la toma de posesión de su compadre Milei como presidente de Argentina.
Está uno curado de espantos en materia de declaraciones excesivas. Pero ni siquiera habernos acostumbrado a la escalada dialéctica de los últimos años puede hacernos pasar por normales unas palabras que son una clara instigación a la violencia.
Por lo demás, no ha sido solo Abascal quien se ha retratado con su exabrupto. En el primer bote, también hemos tenido la penosa radiografía moral del líder del partido más votado en las últimas elecciones generales. Lo tuvo muy fácil Alberto Núñez Feijóo para haber rechazado de plano la barbaridad. Pero se empeñó en añadir que la culpa de que se digan esas cosas es de Pedro Sánchez. Otra más.
Decepción en Dubái, ¿lo decimos en serio?
En la sobremesa de ayer, las alertas informativas ulularon anunciando la propuesta de resolución de la presidencia de la cumbre del clima de Dubái.
Ni cinco minutos después, llegaron los análisis sobre el documento, resumidos en una palabra: “Decepcionante”. Se referían a que el texto no aboga claramente por la eliminación de los combustibles fósiles, sino que habla de una tibia reducción paulatina para llegar “al cero neto alrededor de 2050”.
Y chispún, faltó añadir a los redactores de la propuesta, que no por casusalidad, son las autoridades de Emiratos Árabes Unidos, el país donde está teniendo lugar el hipócrita conciliábulo. Lo enternecedor es que haya quien pareciera creer que se podía esperar un dictamen distinto. ¿Es que era remotamente previsible que los jeques del petróleo fueran a ir contra del negocio que supone una tercera parte de sus ingresos directos y casi el resto de los indirectos?
Pero no se apuren. Seguro que alguien cambia una coma de sitio o introduce dos o tres buenos propósitos y, al final, hay acuerdo amplio. Y si no es así, tampoco pasa nada. Como siempre.
