Xabi Alonso, brillante entrenador del Bayer Leverkusen, líder destacado en la Bundesliga y, como ha vuelto a demostrar, tipo con la cabeza muy bien amueblada: Allá donde muchos de sus compañeros se tapan o, peor aún, no dudan en mostrar sus simpatías por las formaciones xenófobas, usted ha sido muy claro. Ante el anuncio de la ultraderecha alemana (neonazis incluidos) de un plan para deportar a millones de extranjeros, mostró su más rotundo rechazo y llamó a “defender la democracia” y a no ceder antes quienes extienden el odio y la intolerancia. “Yo vine aquí a Alemania a dar lo mejor de mí, a entregarme a la sociedad también y a adaptarme a ella. Y no solo yo, mucha gente que viene de todo el mundo”, manifestó con orgullo en la rueda de prensa previa a un partido de fútbol. Un gran ejemplo.