La tragedia que envuelve al edificio de Poeta Rafael Alberti, en Valencia, ha generado una profunda reflexión sobre la seguridad en la construcción, específicamente en relación con las fachadas ventiladas y los materiales utilizados en revestimientos ligeros tipo sándwich, de diferentes firmas comerciales. Como presidente del Colegio de la Arquitectura Técnica de Navarra es imperativo abordar cada detalle de este incidente para fortalecer nuestras prácticas y normativas en favor de la seguridad de todos.

Según se ha informado, la fachada del edificio en Valencia era del tipo fachada ventilada, con aislamiento de lana de roca y revestimiento ligero tipo sandwich Alucobond. La lana de roca, conocida por su buena reacción al fuego, se vio acompañada por el del Alucobond, cuya seguridad depende del material que lo compone. Es esencial destacar que, según el catálogo de la marca Alucobond, las clasificaciones variaban en cada país, permitiendo durante un tiempo el uso de materiales con una baja reacción al fuego.

La clasificación nacional, como la "clase 0" en Gran Bretaña o la "clasificación M" en Francia, no diferenciaba adecuadamente entre materiales seguros y materiales que entrañan riesgos, llevando al uso del producto más económico, en este caso, el ACM PE (composite de aluminio con núcleo de polietileno). Esta elección, combinada con un alma de polietileno, explicaría la rápida propagación del fuego.

Además, el fuerte viento presente durante el incendio, actuó como un acelerador, convirtiendo la fachada en una mecha que propagó el fuego en cuestión de minutos. En incidentes de este tipo, no hay una sola causa, sino la convergencia de varios factores. La rápida propagación del fuego se debe no solo al material de la fachada sino también a las condiciones meteorológicas adversas.

La construcción del edificio de Poeta Rafael Alberti terminó en 2008 y cuenta con 137 viviendas distribuidas en 13 plantas. Según parece, obtuvo la licencia de obra antes de la entrada en vigor de la normativa actual sobre incendios, el CTE DB SI, que exige una reacción al fuego B-s3,d0 para los revestimientos de fachada. Este detalle revela la importancia de la actualización constante de las normativas, ya que, con la nueva clasificación según la norma UNE-EN 13501, el material utilizado no habría cumplido con los estándares actuales.

La normativa de incendios ha evolucionado con el tiempo, adaptándose a nuevos materiales y formas de construir. Sucesivas revisiones, desde la CPI de 1991 hasta la última actualización del CTE DB SI en 2019, demuestran un esfuerzo continuo por mejorar y prevenir tragedias como la ocurrida en Valencia.

La fachada ventilada, aunque diseñada para disipar calor en condiciones normales, puede convertirse en un peligro en caso de incendio. El efecto chimenea puede conducir a una propagación de la llama de cinco a diez veces mayor que la original, independientemente de los materiales utilizados. La actualización de la normativa de incendios en 2019 aborda este riesgo, exigiendo la sectorización de la fachada con barreras que limiten la propagación por el exterior.

Este incidente destaca la necesidad urgente de abordar un aspecto importante que no se ha mencionado hasta ahora: las instalaciones de detección y alarma. Según el CTE actual, solo se requiere instalar detección y alarma en viviendas con una altura de evacuación superior a 50m, con indicadores visuales para personas con discapacidad auditiva. La normativa actualizada en 2019 ya aborda riesgos asociados a fachadas, pero este aspecto particular debe revisarse y ampliarse.

La instalación de detección y alarma quedó en evidencia en el hecho de que, según se ha comentado en deferentes medios de comunicación, los vecinos no escucharon ninguna alarma durante el incendio. Es esencial actualizar esta normativa para garantizar una detección temprana y una evacuación rápida en situaciones críticas, independientemente de la altura del edificio. La seguridad de los ocupantes debe ser una prioridad absoluta, y este incidente subraya la importancia de revisar y mejorar constantemente nuestras regulaciones para prevenir tragedias futuras.

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El incendio que ha arrasado un edificio de 14 plantas en Valencia en imágenes NTM

La tragedia en Valencia es un recordatorio de la necesidad de una revisión constante de nuestras prácticas y normativas en construcción. Como Colegio de la Arquitectura Técnica de Navarra, nos comprometemos a colaborar estrechamente con las autoridades, propietarios y profesionales del sector para implementar medidas preventivas y garantizar la seguridad en nuestras edificaciones. Que este incidente impulse cambios significativos en la manera en que construimos y mantenemos nuestros edificios, asegurando un entorno más seguro para todos.

* Presidente del Colegio de la Arquitectura Técnica de Navarra

Al Gobierno de Navarra no le constan edificios con fachada ventilada de poliuretano

El Gobierno de Navarra no tiene constancia de que haya en la Comunidad foral edificios con fachada ventilada cubierta de poliuretano, el material que ha contribuido a la propagación a gran velocidad en un edifico de Valencia. Según han informado fuentes del departamento de Vivienda, la normativa prohíbe que este material esté en fachadas ventiladas, pero puede estar en las cámaras no ventiladas interiores de los edificios, donde no llega el viento.