Todo está llamado a que este año los Sanfermines van a ser lo más. Y en ese todo, puede que no quepa la exageración. Podríamos empezar ya a rellenar crónicas o conversaciones que se van a dar en los próximos días de blanco y rojo tan esperados. 

Todo válido y de casi todo se escuchará. Ahí van. “La fiesta más ansiada”, o “el txupinazo más emotivo en las manos de Unzué”. “Este año, mucha más gente que en los de 2019” o “mucho más tranquilos/as de lo esperado”.  

Un año más sin Riau-riau (seguramente nunca más lo vivamos). Los encierros más rápidos y más limpios de los últimos años o las carreras con más corneados de la década. Los Sanfermines más calurosos o los más frescos que se recuerdan. Las salidas de la Comparsa de Gigantes más aclamadas por la chavalería. Las barracas, más caras que nunca. La reventa va a más. El circo, como cada año y debido a su gran éxito, alargará dos días más. La Plaza del Castillo más sucia y más alcoholizada de todo el siglo XXI. Más gente de pie que sentada. La Plaza de Toros más guapa que nunca en su 100 cumpleaños. Los conciertos de Los Fueros a más no poder. Las fiestas más euskaldunas desde los años de ¿Balduz, Jaime, Barcina? (komentariorik gabe). 

¿Más guiris?; más mascarillas que nunca en unas fiestas (por pocas que haya ya serán más), más afluencia de turismo estatal, más policía en las calles en pro de la seguridad, ¿más agresiones sexistas suma y sigue? Ojalá no; más famoseo de etiqueta en “el apartado”, más chica ye-ye en tendido sol, más promoción de vino navarro que riojano, más run-run de qué tipo de fiestas queremos, pero sin hincarle el diente todavía; en algunos aspectos y situaciones, más de lo mismo. 

Más basura en la calle y más personal de limpieza dejándose el guante y la katiuska para que todo esté más que presentable e higienizado en todo momento. ¿Más concienciación por economizar el plástico y mirar por el medio ambiente? 

Quizá nunca se habrá visto más luz y colorido en los fuegos de artificio, ni más emoción que este año en la procesión o más tensión en la calle Curia. Cada día más protagonismo del alcalde.   

Las esperas más largas para el rico churro de La Mañueta, más recuerdo en la corrida del día 8, más fritos que bocatas, más gente de tarde que de noche, más botellón y más reggaeton…  

Con todo esto, para llegar al día 14 y entonar el “todos/as queremos más, y más y más, y mucho más”… patxaran, o fiesta, o sueldo, descanso, vacaciones o cama.  

Aprovechemos cada instante que más vale no pensar en lo que vendrá. 

Jai zoriontsuak guztioi!!!