Las conductoras del transporte urbano, de las villavesas como se les conoce en Pamplona, llevamos años padeciendo la precaria situación de no disponer de unos baños dignos de los que hacer uso durante nuestro servicio. 

Antes de la llegada del covid, cuando teníamos la necesidad de hacer uso de un baño, debíamos utilizar los servicios de la cafetería más cercana, de los parking o incluso a ciertas horas del servicio nocturno o en día festivo, cuando todo está cerrado, donde surgiera la necesidad, aunque suene mal decirlo. Imaginaros la situación que sufrimos las mujeres que trabajamos como conductoras, ya que lo tenemos más complicado que nuestros compañeros. 

Llegó la pandemia y se instalaron unos baños portátiles que llevan ya varios años, puesto que con las restricciones se cerraron locales y no teníamos la posibilidad de hacer uso de sus baños. Y a día de hoy es como seguimos, con la necesidad muchas veces incómoda y violenta de entrar al baño de un bar o cafetería, incluso sin consumir nada porque el tiempo con el que vamos es mínimo (aunque eso daría para otro escrito), o con la opción de entrar a estos baños portátiles que se instalaron. 

Ante la necesidad de buscar una solución rápida, esta medida fue bien acogida por la plantilla como una salida inmediata al problema, pero el tiempo ha pasado y seguimos con estos baños que no reúnen las condiciones mínimas de higiene y salubridad. Estos aseos no tienen luz ni calefacción, así que nos vemos obligadas a bajar en pleno invierno en Pamplona, donde a las 17.30 ya está de noche, con abrigo, la mochila de trabajo, el dinero en efectivo… y con la linterna del móvil para poder hacer nuestras necesidades.

Para más inri, hay un urinario para hombres colocado a la altura donde queda la cabeza de quienes como mujeres tenemos que estar sentadas, algo verdaderamente asqueroso. 

Aunque en el último pliego aprobado se incluye esta reivindicación, no hay una fecha concreta para la colocación de los nuevos baños, y mientras tanto, las conductoras seguimos padeciendo esta lamentable situación en nuestro día a día. Por eso pedimos que con la mayor celeridad posible se dé solución a esta problemática que afecta gravemente a nuestras condiciones de trabajo.

*Delegada de UGT en TCC y miembro de la Comisión de Igualdad