Como ciudadana de a pie este mes de septiembre escuché a Juan José Pons (catedrático de la Universidad de Navarra) dando paso a una de las ponencias del interesante y enriquecedor curso de verano organizado por la Universidad de Navarra La sostenibilidad en positivo decir: “Para lograr ciudades más saludables, verdes y acogedoras, es esencial promover un transporte público eficiente y accesible física y económicamente. Debe convertirse en una alternativa atractiva para los ciudadanos, no simplemente un último recurso. La creación de espacios urbanos que fomenten el caminar y andar en bicicleta puede contribuir a una ciudad más segura y menos congestionada, reduciendo así la gravedad de los accidentes y mejorando la calidad de vida de todos los habitantes urbanos”.

Allí también Alejandro Astibia, director de Proyectos y Obras, Sostenibilidad y Movilidad del Ayuntamiento de Pamplona reconoció que “la movilidad está estrechamente relacionada con la salud pública, y es esencial que los políticos trabajen en la transformación de los espacios urbanos para promover una movilidad más sostenible”. Cuando en la mesa redonda se le preguntó qué debían hacer los líderes políticos para llevarlo a cabo reconoció: “Ayer nos contaron el ejemplo de Vitoria, y se dijo que un punto clave ha sido el conjunto de los partidos políticos: aún con los cambios políticos no se ha cambiado la línea”.

Como ciudadana de a bici, igual que ya muchos pamploneses, uso la bici como medio principal de transporte. Lo hago desde que comencé a ir a dicha universidad cuando no existía la UPNA, y sigo haciéndolo estando jubilada (¿calculamos los años?…). En todo este tiempo he tenido que convivir con los coches por la calzada transitando avenidas tan peligrosas como Pío XII , Beloso, la avenida Baja Navarra, etcétera.

Hablemos en positivo: de las citadas e importantes avenidas que atraviesan y comunican la ciudad, se ha solucionado la avenida Pío XII. Es un placer poder recorrerla y llegar antes incluso que en bus o en coche. Doy por supuesto la mejora en la emisión de gases y en la contaminación acústica, claro. Nuestra ciudad ha mejorado considerablemente con la construcción de diversos carriles bici. Lo negativo: la velocidad, el desperdicio económico y el ecológico. La ejecución ha sido muy lenta: ha costado 45 años, con los cambios políticos los carriles se construyeron y se destruyeron sucesivamente y en ocasiones se talaron árboles .

Hoy en día se han promovido entre diversas administraciones pactos y planes de movilidad, y desde (casi) todos los partidos políticos se tiene planes al respecto, sin embargo es imprescindible velocidad en la ejecución y eficacia.

El secretario de la ONU, Antonio Guterres, afirmaba el pasado julio que “la era del calentamiento global ha terminado; ahora es el momento de la era de la ebullición global”. Hasta el Papa, que publicó en 2015 la ya conocida Laudato sí (todo un alegato en favor del cuidado del planeta), ha tenido que publicar este día 4 la exhortación Laudate Deum diciendo: “A los poderosos me atrevo a repetirles esta pregunta: ¿Para qué se quiere preservar hoy un poder que será recordado por su incapacidad de intervenir cuando era urgente y necesario hacerlo?” ( LD.#60)

Y es que los sucesivos ayuntamientos de Pamplona y otras ciudades hablan mucho de proyectos urbanísticos faraónicos pendientes, que no digo que no sean importantes, pero está claro que para la ciudadanía no son urgentes: no nos va la seguridad y la salud en ellos.

Es muy urgente el carril bici de Beloso y la Baja Navarra que siguen sin hacerse. Los ciclistas, si no queremos jugarnos la vida, ya no podemos cruzarlas por la calzada, como hace 45 años: debemos ir por la acera aún a riesgo de recibir una multa. Mejor eso que una muerte (por desgracia se han producido ya demasiadas) atropelladas.

Estos días todos los partidos políticos vuelven a hablar del proyecto de Beloso (ya salía en los titulares de los periódicos desde hace más de un año). De la Baja Navarra ahora ni se habla.

Cada uno aporta sus planes y los defiende. Me parece muy bien que se lo tomen en serio. Yo, ciudadana de a bici, me pierdo ante los temas legales y diferentes opciones, aunque algunas me gustan más que otras (sobre todo, que no se quiten los árboles, por favor, y vayamos todos seguros).

Lo que pedimos todos los ciudadanos encarecidamente a nuestros políticos es que dialoguen, que se pongan de acuerdo ya sin aprovechar, como suele ser costumbre, temas de interés público para echarse las bicis a la cabeza.

Así que señores, dejen sus luchas de poder a un lado y sirvan a los ciudadanos, pero dense prisa porque si no perdemos todos el dinero de Europa. Sí, por favor: les pedimos velocidad de crucero no de bici… para poder ir ya seguros en bici, a pie o en lo que se tercie.