Baga, puestos de trabajo en la Administración y euskera. Parece un tema áspero, complejo, incomprensible, únicamente apto para profesionales de la Administración… O eso es lo que en ocasiones se nos quiere dar a entender. Sin embargo, tener un criterio propio no es tan complicado si superamos la falta de información. En los siguientes párrafos procuraremos aportar nuestro punto de vista sobre el akelarre euskarafobo del Ayuntamiento de Estella-Lizarra.

Biga: la plantilla orgánica es donde se describen y definen los puestos de trabajo de un ayuntamiento, y entre otras muchas características también se recogen los requisitos lingüísticos de cada puesto; esto es, si el euskera es necesario o no para cumplir con sus funciones. También cabe la posibilidad de valorar el euskera como mérito; es decir, que se puntúe el conocimiento de euskera, pero que no sea indispensable para acceder al puesto. Y también es posible no dar ningún valor al euskara, como ya hizo UPN este noviembre pasado en la convocatoria de técnica de Igualdad.

Higa: actualmente la plantilla orgánica del Ayuntamiento de Estella-Lizarra está compuesta por unos 120 puestos de trabajo, distribuidos entre 10 áreas y el Patronato de Música. Pues bien, únicamente 15 puestos cuentan con requisito de euskera: el 12,5%. Seis áreas y el propio patronato no cuentan con ninguna plaza con euskera.

Laga: según los datos del año 2021 recopilados por el Instituto de Estadística de Navarra, en la ciudad del Ega un 26,1% de la población mayor de dos años tiene conocimientos de euskera (13,2% población vascohablante, 12,9% población vascohablante receptora). Por otro lado, esta población con conocimiento del euskara es joven, ya que el porcentaje asciende al 51,6% entre las personas menores de 30 años. Aproximadamente, 3.500 estellicas tienen conocimientos de euskera y 1.800 son vascohablantes.

Boga: la ordenanza del euskera, aprobada por Bildu, PSN, Geroa Bai e IU-EE, dicta que “la ciudadanía tiene derecho a dirigirse al Ayuntamiento de Estella-Lizarra, tanto en euskera como en castellano”. Pues bien, si nada más que un 12,5% de los puestos cuentan con euskera, 15 en total, y además gran cantidad de ellos se concentran en centros escolares (5) y Policía Municipal (4), resulta imposible garantizar la atención también en euskera en la mayoría de servicios municipales.

Sega: si la situación ya no era buena, la propuesta que presenta ahora UPN viene a empeorarla aún más: por un lado, elimina el euskera de dos puestos de trabajo (técnica de Cultura y profesor/a de Pintura) y, por otro lado, ante la necesidad de crear un nuevo puesto de oficial administrativo polivalente, capaz de trabajar en las diversas áreas y especializaciones correspondientes para dar versatilidad a la gestión municipal, va y resulta que se les olvida, entre las múltiples aptitudes reclamadas a ese puesto, el conocimiento de euskera. Son 14 los puestos de oficial administrativo/a, y únicamente uno cuenta con euskera. Esta persona no podrá enfermar, tomarse vacaciones, etcétera, ya que ninguna compañera podrá sustituirla; y desde luego, olvidemos la atención bilingüe a la ciudadanía.

Sai: volvamos al puesto de técnica de Cultura. El puesto actual es coordinadora cultural, pero debido a una mayor exigencia en las tareas y funciones, desaparece esta plaza de coordinadora (nivel C) y se crea el de técnica (nivel B, superior). Así, “Las funciones de la persona que ocupe esta plaza, además de las desarrolladas hasta ahora por la coordinadora de Cultura” incluiría muchas más. Recapitulemos: el puesto sube en nivel, sueldo base, exigencia de conocimientos y responsabilidades, se añaden funciones y tareas a las ya existentes… Más, más, más. Pero menos euskera. Más bien, nada.

Soi: y por último, profesor/a de Pintura, que previsiblemente ejerza como profesor/a en la Escuela Almudí, que presume de ofrecer clases a alumnado de los 6 a los 100 años; esto es, trato directo, continuo e indispensable con la ciudadanía. Recordemos, “la ciudadanía tiene derecho a dirigirse al Ayuntamiento de Estella-Lizarra (…) tanto en euskera como en castellano”. ¿Incumplirá el Ayuntamiento su propia normativa?

Bele: UPN y Alcaldía pretenden ocultar estos cambios con tecnicismos y razonamientos aparentemente ajenos a su voluntad que pretenden enmascarar una política de tintes claramente euskarafóbicos que vulnera los derechos de la ciudadanía. Sin embargo, recordemos que no tiene mayoría en el Pleno, por lo que para esta decisión necesitará de los votos o la abstención del PSN. Quo vadis, PSN?

Por: Susana Bidarte, Koldo Viñuales, Alfredo Dufur, Begoña Martínez, Kalen Artze, Edurne Remirez... (Grupo de vecinos y vecinas preocupadas por las decisiones del Ayuntamiento de Estella-Lizarra)