Existe un consenso generalizado de que los cuidados tienen que tener una mayor presencia en las políticas públicas. Las tasas de dependencia y envejecimiento van a más, y ello exige una reflexión sobre los servicios sociales existentes. 

El Servicio de Atención a Domicilio (SAD) es el primer y principal instrumento para prevenir la dependencia. Está demostrado que un servicio domiciliario suficiente, de calidad y bien atendido retrasa las situaciones de dependencia. 

En el Ayuntamiento de Pamplona, gracias al tesón y la perseverancia de las trabajadoras que atienden a domicilio, se ha conseguido que dicho servicio sea gestionado directamente por el Ayuntamiento, lo cual es muy positivo. Así, el Ayuntamiento ha procedido a liquidar la empresa municipal a través de la cual se venía externalizando la atención a domicilio. Para llevar a cabo este proceso se ha alcanzado un acuerdo con la plantilla afectada para minimizar el impacto negativo de esta decisión.

Dicho acuerdo tenía un doble objetivo: mejorar un servicio público para la ciudadanía y las condiciones laborales de quienes lo prestan. Para ello, se va a modificar la ordenanza del SAD para aumentar las horas a los grandes dependientes y a los severos en el año 2025.

Sin embargo, mal empieza el Ayuntamiento de Pamplona. Se comprometió a trasladar al comité de reubicaciones la convocatoria de 5 trabajadoras familiares de manera inminente, y no lo ha hecho. También el Ayuntamiento acordó estudiar la ampliación del servicio para prestar asesoramiento, supervisión y apoyo a las familias de personas en situación de dependencia que reciben exclusivamente prestaciones económicas. Es exigible que se ponga en marcha lo antes posible, ya que estamos en la comunidad que más utiliza esta modalidad, y la necesidad es clara.

Ha hecho falta mucho esfuerzo y una buena defensa jurídica para que el Ayuntamiento de Pamplona cumpliese su propio convenio a la hora de que las trabajadoras de este servicio pasasen a formar parte de la plantilla. Ahora queda que como entidad pública puntera dé un paso adelante en la prestación de un servicio público de calidad.

Las sustituciones y la alta tasa de jornadas parciales son dos factores para mejorar. Muchas trabajadoras no acumulan horas suficientes para completar una jornada completa y el enorme volumen de sustituciones hace que para muchas mujeres planificar su vida sea imposible. Uno de los retos inmediatos es ampliar la jornada de estas trabajadoras y prever las sustituciones para poder organizar jornadas y vidas.

El acuerdo alcanzado el pasado 15 de marzo con el SAD Pamplona debe suponer un impulso para dignificar este sector tanto en el Ayuntamiento de Pamplona como en el resto de ayuntamientos de Navarra. Para ello el compromiso e implicación del Gobierno de Navarra es fundamental.

El pasado año hubo 18.080 personas con algún tipo de dependencia reconocida, de ellas 1.143 personas eran atendidas por el SAD. Si con los actuales servicios sociales no se llega a cubrir de forma adecuada la demanda, en el futuro esta situación puede ir a peor. 

Por eso Navarra tiene que dedicar un esfuerzo mayor al Servicio de Atención a Domicilio, ello hará que la atención prestada y la calidad del empleo sea mejor. Apostar por la corresponsabilidad de los cuidados, mejorar la vida de las personas dependientes, construir una red pública de servicios, y cuidar a quien cuida son los pilares para un sistema social que cada vez necesitaremos más.

Nos jugamos los cuidados del futuro, unos cuidados cuya necesidad ya es presente.

El autor es secretario general de la FSC de CCOO Navarra