Miguel Archanco, expresidente de Osasuna, y Sancho Bandrés, exdirectivo del club rojillo durante la etapa del anterior como máximo mandatario, han sido trasladados recientemente a la prisión de Pamplona para cumplir el resto de la condena que les impuso a ambos la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra.

Ambos habían iniciado el cumplimiento de la pena en la cárcel alavesa de Nanclares de Oca, pero debido a la alta ocupación de dicha prisión y a que el Gobierno Vasco tiene las transferencias penitenciarias transferidas, se decidió que Archanco y Bandrés fueran trasladados a Pamplona debido a que no tenían arraigo en la Comunidad Autónoma Vasca. Ninguno de ellos había tenido ningún problema en la prisión alavesa, ni en la navarra en el tiempo que llevan en ella. Archanco debe cumplir cinco años de prisión por los delitos de corrupción deportiva (amaños), falsedad y apropiación indebida, mientras que Bandrés fue condenado a cuatro años por estos dos últimos delitos.