La Copa está llena de trampas. Si no las tuviera, la competición perdería ese interés que provoca que un equipo de inferior categoría pueda dar un disgusto a un club grande y señorial. Porque en estas primeras eliminatorias los equipos de relumbrón cuando pierden se llevan un disgusto por pura vergüenza profesional, porque les sacan los colores unos futbolistas a tiempo parcial, ya que también tienen otro trabajo o bien estudian. Y las comparaciones que se establecen después duelen. No es el caso del Castellón, un equipo que persigue un puesto entre los 42 principales, ahí donde hay dinero para sostener un proyecto más ambicioso. Sin embargo, a Osasuna le habrían caído un montón de palos si no logra pasar esta ronda. Porque hay diferencias. Son las que se vieron durante la primera parte, cuando los chicos de Arrasate sometieron a su rival y cuando de haber estado solo un poco acertado en el remate Raúl García de Haro, el resultado en el descanso bien podía haber sido un 0-3. Los rojillos aparcaron cualquier complejo de superioridad y ejecutaron a la perfección el planteamiento de su entrenador para impedir que el Castellón desarrollara su juego de transiciones rápidas que le ha llevado a liderar su grupo de 1ª RFEF. Sin embargo, el nulo acierto para marcar hizo rememorar el partido en la vecina Villarreal, donde los fallos en el remate acabaron condenando a Osasuna en un aciago segundo tiempo.

Decía que la Copa está sembrada de trampas y para un equipo que esta temporada camina a la deriva como Osasuna es fácil meterse en problemas. Quienes no son titulares en Liga acabaron perdiendo energía y peso en el partido con el paso de los minutos. Nacho Vidal ya no era tan profundo ni Kike Barja tan desbordante. El Castellón vio una oportunidad donde otros verían un problema de calendario y de prioridades. Yo creo que a Osasuna, con la plantilla que tiene, le debe dar lo mismo jugar 90 que 120 minutos o que en el lejano jueves le espere el Barcelona a miles de kilómetros de aqui. Pero a Arrasate se le acababa el tiempo y la paciencia y metió en el campo a falta de dos minutos a Budimir porque cuando un delantero está en racha te arregla hasta los grifos del baño.

Pero lo bueno de recurrir a Budimir no fue que atemorizara a la defensa del Castellón, sino que en el lote de esa doble sustitución entraba también Areso, uno de los jugadores más en forma de la plantilla y que ha demostrado que la cesión a un equipo de Segunda no es entrar en vía muerta sino aprovechar el arcén de una autopista. Areso, que tiene vocación de extremo y un solo regate que repite sin que hasta hoy le hayan cogido el truco, vio el pase letal que sus compañeros llevaban 107 minutos buscando y encontró en Arnaiz la eficacia que no había demostrado Raúl García de Haro en una infinidad de ocasiones, incluido un remate del balón al palo. Con poco tiempo para reaccionar, al Castellón le estallaba la mina en sus manos. Y Osasuna eludía el salir en los titulares como el equipo humillado.

Y ahora, de la Copa a la Supercopa, una competición en la que Osasuna toma el papel del Castellón, el del rival más débil. Ojalá pegue un bombazo.

Confidencial

  • No a la cesión de Herrando. El Tenerife ha manifestado de forma directa a Osasuna su interés por la cesión de Jorge Herrando. También han sonado los nombres de Burgos y Espanyol. En principio, el club rojillo no quiere desprenderse del jugador, más aún tras las molestias que viene sufriendo Unai García.
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El 1x1 de los jugadores de Osasuna en Castellón DIARIO DE NOTICIAS

Aitor Fernández apunta a titular en la Copa, ¿y en la Supercopa?

A estas alturas de temporada está claro el reparto de papeles en la portería: Sergio Herrera para la Liga y Aitor Fernández para la Copa. El guardameta guipuzcoano, que solo ha intervenido en cuatro encuentros del Campeonato, defendió ayer con eficacia el marco, sobre todo en la segunda parte. Ahora, el entrenador deberá elegir al titular en el marco para la Supercopa, aunque parece que se decantara por Herrera.

5 años que Osasuna no cae en primera ronda

Osasuna es un equipo que habitualmente ha salido indemne de la primera ronda de la Copa. Y aunque ayer tuvo que arreglar el compromiso en la prórroga, salió airoso del debut. Hay que recordar que la última vez que cayó en el primer partido fue en septiembre de 2018 ante el Reus en El Sadar (1-2).

Las rotaciones de Arrasate no alcanzan a David García

Arrasate organizó un equipo nuevo para la Copa. Tomando como referencia el último partido de Liga, en el once inicial solo repetía David García, descartando el entrenador que Catena y Herrando formaran pareja en el centro de la zaga. La decisión de Arrasate quizá no tenga tanto que ver con guardar las mejores balas para la semifinal de la Supercopa como con dar minutos a menos habituales como Aitor Fernández, Nacho, Darko y Barja.

200 partidos oficiales de Rubén García con Osasuna

Rubén García, que reaparecía tras una lesión, alcanzó ayer los 200 encuentros oficiales vistiendo la camiseta roja. Ocupa el puesto 35 en el ranking histórico del club. El valenciano, que llegó a Osasuna en 2018, ha intervenido en 147 partidos de Liga de Primera, 37 de Segunda, 14 de Copa y 2 de Conference. Ha aportado 25 goles.

Arnaiz aprovecha los minutos y se estrena como goleador en la Copa

No encontraba Osasuna el camino del gol y Arrasate recurrió a Budimir y a Arnaiz. Ambos estuvieron cerca de hacer saltar el 0-0 (el croata remató de cabeza el balón contra el palo). Arnaiz suplió a un fatigado Barja, que puso buenos balones en el área en la primera parte. Fue Arnaiz quien evitó los penaltis con su cuarto gol con la camiseta de Osasuna, el primero que marca como rojillo en la competición de Copa.