Germán Rodrigo y Yi Yin Hsieh son los protagonistas de una de esas historias que parece que solo ocurren en las películas.

Se conocieron en Pamplona hace 25 años y se llevaron con ellos la cocina navarra hasta Taiwán, donde abrieron su propio restaurante en 2014.

El matrimonio lleva junto desde que coincidieron en un bar del barrio San Juan.

Yi Yin, natural de Taiwán, estaba cursando su tercer año de Historia del Arte en la Universidad de Navarra.

Pero no sabía que la que se suponía que iba a ser su casa por un año, lo sería durante los próximos 15 . “Ahora lo pienso y digo qué valiente, con 21 años venirme sola, imagínate lo enamorada que estaba”, relata Yi Yin.

Tampoco sabía que Germán le haría enamorarse también de la cocina. “Su padre me enseñó muchas cosas cuando estaba jubilado. Hacíamos platos típicos navarros”, cuenta. Los padres del pamplonés tenían un restaurante en la bajada de la calle Javier. “Yo me he criado en restaurantes desde los cinco años, he corrido entre pucheros desde crío”, explica Germán.

Los dos apasionados de la cocina navarra, acabaron abriendo un restaurante para dar a conocer sus platos más preciados en la ciudad taiwanesa de Tainan. La crisis se juntó con que hacía mucho que Yi Yin no veía a sus padres y decidieron ir de vacaciones.

En junio de 2014, surgió la idea de ofrecer clases de cocina con productos como el aceite de oliva virgen extra. “La gente no sabía utilizarlo bien en esos momentos, teníamos que enseñarles mediante algún plato de cocina y al final, en la casa que teníamos, que era de varios pisos, en la planta de abajo montamos unas mesas y una cocina pensando en dar alguna clase pero no hubo opción porque la gente ya quiso empezar a reservar para comidas y cenas”, señala la pareja. De esta forma y sin darse cuenta, la planta baja se convirtió en un restaurante al que decidieron llamar Como en casa.

“Queremos que la gente cuando vaya se sienta a gusto. Es lo bonito de España, que cuando vas a comer puedes hablar tranquilamente y no estar pensando en qué cuchillo o tenedor tienes que utilizar para cada cosa”, explica Yi Yin. Germán recuerda que el mítico cocinero Juan Mari Arzak decía que una persona cuando va a un restaurante se tiene que sentir como en el salón de su casa. Esa era precisamente la filosofía que querían para su restaurante.

Cuando empezaron, funcionaban por reserva en su propia casa, daban de comer a 11 personas y tenían lista de espera de tres meses. De ahí dieron el salto a un local algo más grande.

Yi Yin recuerda esa época con cariño. Sin embargo, reconoce que era exigente: “Nos habría gustado seguir como al principio pero era mucho trabajo. Germán se tenía que levantar todos los días a las seis para ir al mercado, había que preparar el servicio de la mañana, luego el de la noche. Yo me quedaba fregando platos hasta la una de la mañana”. Ocho años más tarde, cuentan con un equipo de diez personas.

No ofrecen únicamente cocina navarra, en su carta también se pueden encontrar platos como paella o gazpacho. Reconocen que conseguir los ingredientes allí es difícil por eso muchos los llevan ellos. Así, han conseguido que algunos productos navarros como Aceite La Maja, Bodegas Ochoa y Tandem, cava Mainegra, conservas La Catedral, Naparbier, infusiones Josenea o pacharán Basarana tengan su pequeño hueco en Taiwan. “Lo que yo conozco de aquí, de casa, los mejores productos”, apunta Germán. 

Los clientes recibieron bien estos productos: “A la gente le gusta probar, se dan cuenta de que es de buena calidad”. Lo que más éxito tienen son las paellas “no se cuántas habré hecho ya”, confiesa Germán. Suele gustar también el pacharán, que suelen ofrecer al final de comidas o cenas para que puedan conocerlo allí también. 

La pareja asegura que son dos tipos de cocina que no tienen nada que ver. “La cocina taiwanesa tiene influencia de muchos países como China, Japón o Tailandia. Somos una isla muy abierta a otras culturas”, explica Yi Yin. Lo que más llama la atención a los clientes, cuenta Yi Yin, es el aceite de oliva, porque los taiwaneses constumbre decocinar con menos cantidad: “Me cuesta mucho tiempo explicar a los consumidores que el aceite de oliva no es malo”.

POSIBLE ESTRELLA MICHELÍN Michelin anunciará la selección de estrellas de la Guía MICHELIN Taipei, Taichung, Tainan y Kaohsiung hoy en el Mandarin Oriental de Taipei, donde conocerán si serán galardonados con una estrella o serán parte de la guía. Lo que ambos tienen claro es que con estrella o sin ella, no van a cambiar su filosofía: “Vamos a seguir haciendo lo mismo porque es lo que sabemos hacer. No vamos a vender algo que no nos guste a nosotros. Estamos a gusto y orgullosos. Porque podrás decir que te parece caro, barato o lo que quieras pero malo, no”, asegura Germán. Reconocen que su intención es seguir con el restaurante todo el tiempo que puedan. Eso sí, aseguran que cuando se jubilen volverán a Navarra. l2 Ane Barkos

f Ibán Aguinaga

pamplona – Germán Rodrigo y Yi Yin Hsieh son los protagonistas de una de esas historias que parece que solo ocurren en las películas. Se conocieron en Pamplona hace 25 años y se llevaron con ellos la cocina navarra hasta Taiwán, donde abrieron su propio restaurante en 2014. El matrimonio lleva junto desde que coincidieron en un bar del barrio San Juan. Yi Yin, natural de Taiwán, estaba cursando su tercer año de Historia del Arte en la Universidad de Navarra. Pero no sabía que la que se suponía que iba a ser su casa por un año, lo sería durante los próximos 15 . “Ahora lo pienso y digo qué valiente, con 21 años venirme sola, imagínate lo enamorada que estaba”, relata Yi Yin. Tampoco sabía que Germán le haría enamorarse también de la cocina. “Su padre me enseñó muchas cosas cuando estaba jubilado. Hacíamos platos típicos navarros”, cuenta. Los padres del pamplonés tenían un restaurante en la bajada de la calle Javier. “Yo me he criado en restaurantes desde los cinco años, he corrido entre pucheros desde crío”, explica Germán.

Los dos apasionados de la cocina navarra, acabaron abriendo un restaurante para dar a conocer sus platos más preciados en la ciudad taiwanesa de Tainan. La crisis se juntó con que hacía mucho que Yi Yin no veía a sus padres y decidieron ir de vacaciones. En junio de 2014, surgió la idea de ofrecer clases de cocina con productos como el aceite de oliva virgen extra. “La gente no sabía utilizarlo bien en esos momentos, teníamos que enseñarles mediante algún plato de cocina y al final, en la casa que teníamos, que era de varios pisos, en la planta de abajo montamos unas mesas y una cocina pensando en dar alguna clase pero no hubo opción porque la gente ya quiso empezar a reservar para comidas y cenas”, señala la pareja. De esta forma y sin darse cuenta, la planta baja se convirtió en un restaurante al que decidieron llamar Como en casa.

“Queremos que la gente cuando vaya se sienta a gusto. Es lo bonito de España, que cuando vas a comer puedes hablar tranquilamente y no estar pensando en qué cuchillo o tenedor tienes que utilizar para cada cosa”, explica Yi Yin. Germán recuerda que el mítico cocinero Juan Mari Arzak decía que una persona cuando va a un restaurante se tiene que sentir como en el salón de su casa. Esa era precisamente la filosofía que querían para su restaurante.

Cuando empezaron, funcionaban por reserva en su propia casa, daban de comer a 11 personas y tenían lista de espera de tres meses. De ahí dieron el salto a un local algo más grande.

Yi Yin recuerda esa época con cariño. Sin embargo, reconoce que era exigente: “Nos habría gustado seguir como al principio pero era mucho trabajo. Germán se tenía que levantar todos los días a las seis para ir al mercado, había que preparar el servicio de la mañana, luego el de la noche. Yo me quedaba fregando platos hasta la una de la mañana”. Ocho años más tarde, cuentan con un equipo de diez personas.

No ofrecen únicamente cocina navarra, en su carta también se pueden encontrar platos como paella o gazpacho. Reconocen que conseguir los ingredientes allí es difícil por eso muchos los llevan ellos. Así, han conseguido que algunos productos navarros como Aceite La Maja, Bodegas Ochoa y Tandem, cava Mainegra, conservas La Catedral, Naparbier, infusiones Josenea o pacharán Basarana tengan su pequeño hueco en Taiwan. “Lo que yo conozco de aquí, de casa, los mejores productos”, apunta Germán. 

Los clientes recibieron bien estos productos: “A la gente le gusta probar, se dan cuenta de que es de buena calidad”. Lo que más éxito tienen son las paellas “no se cuántas habré hecho ya”, confiesa Germán. Suele gustar también el pacharán, que suelen ofrecer al final de comidas o cenas para que puedan conocerlo allí también. 

La pareja asegura que son dos tipos de cocina que no tienen nada que ver. “La cocina taiwanesa tiene influencia de muchos países como China, Japón o Tailandia. Somos una isla muy abierta a otras culturas”, explica Yi Yin. Lo que más llama la atención a los clientes, cuenta Yi Yin, es el aceite de oliva, porque los taiwaneses constumbre decocinar con menos cantidad: “Me cuesta mucho tiempo explicar a los consumidores que el aceite de oliva no es malo”.

POSIBLE ESTRELLA MICHELIN

Michelin anunciará mañana la selección de estrellas de la Guía MICHELIN Taipei, Taichung, Tainan y Kaohsiung hoy en el Mandarin Oriental de Taipei, donde conocerán si serán galardonados con una estrella o serán parte de la guía. Lo que ambos tienen claro es que con estrella o sin ella, no van a cambiar su filosofía: “Vamos a seguir haciendo lo mismo porque es lo que sabemos hacer. No vamos a vender algo que no nos guste a nosotros. Estamos a gusto y orgullosos. Porque podrás decir que te parece caro, barato o lo que quieras pero malo, no”, asegura Germán. Reconocen que su intención es seguir con el restaurante todo el tiempo que puedan. Eso sí, aseguran que cuando se jubilen volverán a Navarra. l