La asociación Duguna Iruñeko Dantzariak ha reivindicado en el Parlamento la aportación a la cultura y al patrimonio inmaterial del grupo de dantzaris que este año cumple su 75 aniversario, aunque su trabajo se apoya en la tradición ya documentada en el siglo XVI para cuya exhibición han pedido apoyo.
Lo han hecho el director de la asociación, Aritz Ibáñez, y su presidente, Ángel Arana, quienes han comparecido en sesión de trabajo para explicar su trayectoria y los actos organizados con motivo del 75 aniversario, además de solicitar apoyo económico para completar un presupuesto que superará los 78.000 euros, y para el que los grupos que apoyan al Gobierno se han comprometido a impulsar una enmienda en los Presupuestos Generales de Navarra.
No obstante, han sido todos los partidos -con la ausencia de Vox en la comisión- los que unánimemente han mostrado su apoyo a la labor de Duguna, cuyo director ha recordado que el Ayuntamiento de Pamplona creó el grupo en 1949 para acompañar a la corporación en las grandes fiestas de la ciudad y "garantizar" la presencia de la danza en las celebraciones de la ciudad, con "gran tradición" en esta expresión cultural.
De hecho, Ibáñez ha dicho que está documentado que ya en el siglo XVI era habitual la presencia de dantzaris en los Sanfermines y otras festividades, a los que preparaban los maestros de baile de la época, llegados de Valencia y otras regiones con tradición, aunque en el siglo XIX las prohibiciones, el cambio de modas y el ambiente bélico hizo desaparecer estas danzas hasta su resurgir de nuevo en 1949 con la fundación de Duguna.
El Día de San Saturnino de ese año fue su primera actuación, como lo fue esa misma festividad en 2023 el pistoletazo de salida de los actos de conmemoración de su 75 aniversario, que se prolongarán durante todo 2024, en los que se podrá disfrutar de sus bailes, convertidos desde hace años en "referente de las dantzas vascas".
Ibáñez ha recordado la presencia del grupo en eventos de especial pompa en Pamplona, en inauguraciones de calles, parques o monumentos, y su pertenencia, junto a la Pamplonesa y a la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, del Cuerpo de Ciudad de Pamplona, patrimonio cultural inmaterial.
Desde 2007 han emprendido una tarea creadora para contar con repertorio propio, con piezas conocidas de soka-dantza y ezpata-dantza, y "muy buena acogida", de forma que incluso otros grupos las interpretan.
"Creemos que nuestro grupo es una pieza importante del patrimonio coreográfico de Navarra", ha defendido el director, quien ha desgranado así los actos de celebración del 75 aniversario que, además de su primera salida en la pasada festividad de San Saturnino con más de 150 dantzaris de varias generaciones, "eslabones de una cadena" en la soka-dantza, tendrá otro hito en marzo y abril con una exposición en Condestable sobre la historia del grupo.
Talleres de dantza, actuaciones, un libro para los más pequeños, conferencias y conciertos, y el estreno de otra ezpata-dantza para los más pequeños son otros puntos del programa, que tendrá una cita importante el 14 de septiembre con una procesión popular que recreará y actualizará las que se celebraban en Pamplona en el siglo XVII, con dantzaris invitados de otros lugares.
Los bastonets de Algemesí, ezpatadantzaris de Beasain, Biarritz y Eibar, los danzantes de San Lorenzo, y los bastoners de Tarragona tendrán su espacio en la celebración junto a las comparsas de gigantes y cabezudos de Beasain, Barañain y Pamplona.
Ya en octubre habrá una celebración intergeneracional, con dantzaris de las distintas épocas del grupo, actos que se redondearán con la publicación de un libro que recoja la historia de estos 75 años del grupo de dantzaris.
