Las seis escuelas taller del Ayuntamiento de Pamplona han comenzado el curso. 102 jóvenes, de entre 16 y 29 años, un 23,5% mujeres, van a estar 20 meses aprendiendo a labrar piedra, realizar tareas de albañilería y colocar tabiquería de yeso, montar e instalar muebles de cocina, hacer soldaduras, trabajar en gestión de monte o arreglo de jardines, siempre desde el punto de vista de la sostenibilidad y la eficiencia energética. Cuando acaben su formación, remunerada desde el primer día, habrán obtenido los certificados de nivel que acreditarán su calificación, además de formarse en competencias digitales o en ámbitos como el de la igualdad de género, y estarán preparados para insertarse en el mercado laboral.

Esta mañana en el Palacio de Congresos y Auditorio Baluarte el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, la directora-gerente del Servicio Navarro de Empleo / Nafar Lansare, Miriam Martón, el concejal delegado de Acción Social, Txema Mauleón, miembros de la Corporación municipal y Natxo Barberena en representación de las Escuelas Taller del Consistorio, han dado la bienvenida al alumnado en presencia de las direcciones de las escuelas y de sus profesores. En el acto ha intervenido, además, Zuriñe Gastón Pérez, alumna de la anterior edición de la Escuela de Soldadura. Estas iniciativas formativas están cofinanciadas por el Ayuntamiento de Pamplona y Gobierno de Navarra a través del Servicio Navarro de Empleo. Esta última entidad ha aportado al programa 3,6 millones de euros.

La formación teórico-práctica del alumnado se desarrolla en los centros de formación municipales de Landaben (4 escuelas) y Aranzadi (1) y en las instalaciones municipales de paseo de Enamorados (1). En la edición 2024/2025 las escuelas son: Albañilería en la construcción, Cantería y Gestión de almacén, Carpintería en madera y Mantenimiento de edificios y montaje de sistemas de placa de yeso laminado, Forestal y Jardinería, y Soldadura. En el mes de octubre de 2025, alumnas y alumnos habrán completado entre 700 y 792 horas de formación, según la especialidad, y habrán realizado unas prácticas enfocadas a contribuir en la mejora de la ciudad, gracias al periodo de ‘Obra social’.

En esa edición se han presentado más de 400 jóvenes al proceso de selección. Cada una de las seis especialidades cuenta con 17 plazas y, de media, ha habido 69 demandas para cada formación, cuatro peticiones por plaza disponible. En la pasada edición un 70% del alumnado se incorporó al mercado laboral y es habitual que una parte de él retome estudios.

Acto de bienvenida a los participantes en las seis escuelas taller del Ayuntamiento de Pamplona que han comenzado el curso CRISTINA NUÑEZ BAQUEDANO

Mujeres jóvenes: del 13,7% al 23,5%

En esta edición de las escuelas la media de edad es de 20,9 años, aunque un 17,6% de las personas participantes, 18, son menores de edad. Por procedencias, el 63,3% del alumnado es residente en Pamplona (65 personas) y del total de las seis escuelas, 16 personas (un 15,6%) tienen tarjeta de residencia, es decir, provienen de otros países.

La incorporación de las mujeres a este tipo de formaciones en una tendencia que aumenta progresivamente. En esta edición, el Ayuntamiento ha hecho un especial esfuerzo de captación de mujeres jóvenes que ha tenido su resultado. Tras el proceso de selección en las escuelas taller se han inscrito 24 mujeres, lo que supone un 23,5% del total, frente al 13,7 y 11% de las dos ediciones anteriores. Su presencia es de 7 mujeres en soldadura, 6 en carpintería, 5 en jardinería, 3 en cantería, 2 en albañilería y una en mantenimiento de edificios.

Recursos formativos y de inserción cofinanciados

Las primeras escuelas taller del Ayuntamiento de Pamplona datan de 1986. A fecha de hoy, alrededor de 2.000 personas han recibido formación para el empleo en Pamplona a través de estos programas que se realizan en colaboración con Gobierno de Navarra. 

Las escuelas taller son un recurso formativo y de inserción remunerado. Hay una etapa de orientación e inicio de la formación de dos meses remunerada con una beca de 9 euros por cada día de asistencia; a partir de ese momento, se compensa por medio de un contrato de formación en alternancia retribuido con 819 euros brutos al mes durante el primer año y 945 euros brutos al mes el segundo año (incluida la parte proporcional de dos pagas extra por año de contrato). La segunda etapa es de obra social tutorizada.

Al final, su alumnado obtiene certificados de acreditación profesional de Nivel 1 o Nivel 2 y otros complementarios, según la especialidad (carné de carretillero, prevención de riesgos laborales, igualdad de género, competencias digitales etc.). El contenido de las escuelas se va adaptando cada edición a las necesidades profesionales que pide el mercado, algo que respalda la demanda, que se mantiene de edición en edición.

Obra social tutorizada

Asimismo, la ciudad recibe como contraprestación la realización de obras e instalaciones de distinta envergadura lo que supone en muchos casos un ahorro de más de 70% del coste que le hubiera supuesto a la ciudad ejecutarlas mediante empresas externas, es lo que se llama ‘Obra social’ de las escuelas que se realiza bajo la supervisión de los monitores especialistas.

Entre los trabajos que ha realizado el alumnado del conjunto de escuelas de la pasada edición en sus prácticas, se puede destacar el mantenimiento de zonas ajardinadas, la limpieza de murallas y colocación de suelos en la Ciudadela, la rehabilitación de seis pisos del Grupo San Pedro, la fabricación de mobiliario de oficina para el Ayuntamiento de Pamplona, además de pórticos, plataformas elevadas y mostradores de atención al público, plantación de arbolado y mantenimiento de los ejemplares en bosques de nueva creación como sumideros de CO2 o las réplicas de lámparas de cristal para el Salón de Plenos de la Casa Consistorial.