No quiere dudas el PSN. A nueve meses de las elecciones los socialistas arrancan el curso con un mensaje claro: no habrá vuelta atrás. “El PSN no va a volver a tiempos pasados”, ha enfatizado su portavoz, Ramón Alzórriz, que ha rechazado que se quieran generar “sospechas infundadas” y ha descartado cualquier tipo de acuerdo con UPN tras las próximas elecciones.

Señala el PSN que el Gobierno de María Chivite se ha consolidado, ha pensado en los ciudadanos y tiene perspectiva de futuro. De momento, mira ya a los presupuestos de este año y a la reforma fiscal “para aliviar a las rentas bajas y medias”, para lo que hace un llamamiento a los socios del Gobierno para que faciliten su aprobación.

Es el punto de partida del “sprint final” de una legislatura que los socialistas han encarado como “una carrera de fondo”. Tras años de apoyo a Gobiernos de UPN, el PSN tuvo en 2019 un punto de inflexión en su política de alianzas que le ha llevado al Palacio de Navarra que, subraya su portavoz, no tiene intención de corregir.

Algo que temen sus socios, que siguen viendo con recelo algunos acercamientos al regionalismo foral. Y por lo que sigue suspirando la derecha navarra, que todavía confía en volver al poder el próximo meses de mayo con un abstención socialista. “Alguien que tiene problema para liderar su partido no puede liderar el Gobierno de Navarra”, ha replicado Alzórriz a Javier Esparza, que la semana pasada decía verse ya como presidente del Ejecutivo foral con una abstención socialista.

Pero ese es un escenario improbable a día de hoy a juicio por el discurso del PSN. Que enfatiza su apuesta por un Gobierno que ha tenido una legislatura difícil marcada por la pandemia primero y por la inflación después, pero que encara con optimismo un ciclo electoral que confía en ratificar la confianza ciudadana en los próximos comicios autonómicos. “Hemos cumplido y estamos cumpliendo con los ciudadanos. El PSN no se va a despistar del camino emprendido”, argumenta Alzórriz.

Tráfico antes de final de año

El PSN fija además las prioridades del próximo curso. Cita entre ellas la transferencia de la competencia de Tráfico, prometida pero reiteradamente aplazada, y que confía en que sea una realidad “antes de final de año”.

Los socialistas esperan que las buenas relaciones con el Gobierno de España permitan desbloquear un asunto que ha centrado buena parte del debate los últimos meses. Pero también otros acuerdos pendientes, como la actualización del Convenio Económico o en el enlace con la Y Vasca.

Precisamente, Alzórriz ha reiterado la apuesta de su partido por una infraestructura ferroviaria pendiente de concreción, aunque no ha detallado si la preferencia pasa por la unión por Ezkio o Vitoria. Sí ha reiterado no obstante el compromiso, tanto con el TAV como con el Canal de Navarra, y ha pedido que no se pongan en duda obras que, pese a todo y aunque sea a un ritmo lento, avanzan.

El punto de partida de una precampaña electoral que los socialistas encaran con “optimismo e ilusión”, y la confianza en que los ciudadanos “ampliarán” el apoyo al PSN en las urnas y podrán seguir liderando el Gobierno.