La legislatura entra en su fase final y los partidos miran ya a las próximas elecciones. Incluso un poquito más allá. Hasta el punto de que este viernes el Parlamento ha aprobado una resolución en la que aboga por conformar, tras las elecciones de mayo, un Gobierno “progresista y social” basado en la “pluralidad de Navarra”.

Es una de las conclusiones que deja el Debate sobre el Estado de la Comunidad que se ha celebrado en el Parlamento esta semana. Tras la sesión del jueves, tocaba debatir y votar las enmiendas de resolución. Posicionamientos políticos que no son vinculantes, pero que fijan la prioridad política de los partidos. Y ahí, los socios del Gobierno foral han vuelto a ir de la mano en los asuntos principales.

La propuesta la han registrado de forma conjunta los tres miembros de la coalición de Gobierno, PSN, Geroa Bai y Podemos, que han compartido tres de las cinco propuestas que podía presentar cada grupo. La principal hacía precisamente referencia, aunque de forma indirecta, a su alianza a lo largo de esta legislatura.

La declaración ha contado con el apoyo de Podemos, I-E y EH Bildu. Estos últimos si bien han respaldado su literalidad, ha considerado la propuesta extemporánea. “Habrá elecciones y habrá proceso de investidura. Veremos si el modelo de Gobierno es este o es otro”, ha señalado Barkartxo Ruiz.

Apuesta por la continuidad

La resolución en cualquier caso ha sido aprobada por amplia mayoría. 30 votos a 20 que vuelven a recordar cuál es el juego de mayorías actualmente en Navarra, y que mantiene la cohesión suficiente para afrontar con ciertas garantías el nuevo ciclo electoral.

En su primer punto, el documento recoge que “el Parlamento de Navarra manifiesta su voluntad de que el próximo Gobierno de Navarra se conforme en base a la pluralidad existente en nuestra Comunidad, y sea un Gobierno de carácter progresista, social, feminista, ecologista y europeísta, cuya acción política se centre en las personas y el avance de la Comunidad Foral de Navarra ante los grandes retos globales”.

Además, el Parlamento “considera imprescindible un modelo de fiscalidad progresivo y redistributivo, donde haga mayor esfuerzo fiscal las personas y empresas con mayores beneficios, y se ayude a quien más lo necesite”. En ese sentido, y “en base a nuestro autogobierno, garantice la suficiencia de los recursos públicos para el fortalecimiento del sistema de bienestar como herramienta de igualdad de oportunidades”.

El PSN trata de ahuyentar los fantasmas

Ha sido precisamente el PSN quien con más énfasis ha defendido la propuesta. Los socialistas, que históricamente han frustrado todas las expectativas de crear gobiernos como el de la legislatura actual se han sentido especialmente cómodos en esta nueva mayoría y apuestan por su continuidad, y necesitan disipar las dudas que todavía quedan en una parte de la sociedad navarra.

Un mensaje en el que han insistido estos dos días tanto la presidenta, María Chivite, como los distintos portavoces del PSN. “No hay alternativa al liderazgo de Chivite”, ha argumentado Ainhoa Unzu, que ha defendido que “el Gobierno debe continuar” para “consolidar” el proyecto que se ha puesto en marcha en esta legislatura.

El argumento ha tenido el apoyo también de Geroa Bai y de Podemos. No obstante, Geroa Bai, socio principal pero menor del PSN, se la limitado a poner en valor la capacidad de acuerdo y de consenso de los grupos del Gobierno sin incidir en su contenido. Tampoco lo ha hecho Podemos.

Críticas de Navarra Suma

Pero eso es algo que a la derecha no le gusta, que ha vuelto a insistir en que Navarra está peor que al inicio de la legislatura. “El Parlamento podrá tener deseos, pero deberán ser los ciudadanos quienes decidan. Esto va oliendo a Venezuela”, ha criticado Yolanda Ibáñez, que ha acusado al PSN de incumplir su programa y olvidar lo que decía la pasada legislatura para poder llegar al Gobierno. “No tienen ninguna credibilidad”, ha señalado la parlamentaria de Navarra Suma.