La presidenta del Gobierno foral, María Chivite, ha negado las críticas sobre la supuesta "autocomplacencia" en su reciente balance de legislatura, que ha defendido como "absolutamente objetivo, un balance de lo hecho y también de lo que nos queda por hacer y de los retos que tiene Navarra en un futuro".

Lo ha dicho en declaraciones a los periodistas en Irurtzun, donde se ha reunido con alcaldes de la zona, en las que ha avanzado que también a ellos hará este viernes ese balance, "una rendición de cuentas en la que no contamos nada que el gobierno no haya hecho, incluso contamos cosas que no hemos hecho".

Por ello, ha atribuido al actual "período preelectoral" las críticas recibidas a su balance por parte de la oposición y también ha advertido del discurso de Navarra Suma sobre la connivencia del gobierno con la izquierda abertzale, al entender que con ello "la mayor voz de EH Bildu la está poniendo UPN".

"El Gobierno siempre ha tenido la mano tendida para hablar con el conjunto de formaciones políticas", ha argumentado para poner como ejemplo que en esta legislatura "el 73 % de las iniciativas legislativas que ha llevado el Gobierno al Parlamento se han aprobado sin votos en contra y el 35 % por la unanimidad de las fuerzas políticas".

Por otro lado y preguntada por la inminencia de la decisión del Tribunal Constitucional sobre la retirada por parte del Gobierno foral de las subvenciones a los centros de bachillerato que segregan al alumnado por sexo, Chivite ha sido tajante en defender que su Gobierno "ha hecho esto en cumplimiento de la Lomloe".

Y lo ha hecho siguiendo el procedimiento establecido de abrir un expediente y escuchar a las partes, pero "con lo que falle el Tribunal Constitucional, el Gobierno de Navarra tendrá que aplicar la ley, en un sentido o en otro, pero es lo que legalmente tenemos que hacer", ha zanjado la presidenta navarra.