La portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, ha trasladado hoy al presidente del Parlamento, Unai Hualde, que no se dan las condiciones para apoyar la investidura de María Chivite. Barkos ha destacado que ahora mismo hay diferencias importantes en la negociación, y ha reprochado el PSN que esté dejado que el proceso de investidura se vea afectado por las elecciones generales del 23 de julio.

Barkos ha destacado además el malestar de Geroa Bai con la actitud del PSN en las primeras semanas de negociación, y ha recordado que los socialistas solo tiene 11 escaños, por lo que no pueden “ceder” nada a los demás. “Por tierra, mar y aire el PSN está diciendo que quiere recortar competencias a Geroa Bai y eso ha generado enfado”, ha admitido la portavoz de la formación tras su reunión con Hualde.

Barkos ha defendido que el problema cuando se habla de la estructura de Gobierno no es tanto “los roles” o “el peso” de cada partido, sino las personas que van a liderar y van a gestionar cada una de las áreas, y de esta forma también la garantía de que llevarán acabo determinadas políticas.

En ese sentido ha criticado el “empeño” del PSN por “reinterpretar los resultados electorales” y hablar de “generosidad” cuando con 11 parlamentarios “nunca ha tenido garantizada la presidencia del Parlamento”. “Esta actitud requería firmeza por parte de Geroa Bai”, ha explicado Barkos, que confía en que a partir de ahora se pueda reconducir la situación.

“Es importante que quien se somete a una investidura asista a las negociaciones"

Uxue Barkos - Portavoz de Geroa Bai

Hay no obstante dos cuestiones más que la portavoz de Geroa Bai reprocha al PSN. Por un lado la “poca concreción” que quiere dar al programa de Gobierno. Barkos ha reclamado en cambio “concreción, medidas y plazos”. Y por otro, la ausencia de Chivite en las reuniones. Sin embargo la investidura es un compromiso “personal y político” y por lo tanto, argumenta Geroa Bai, la candidata debe estar presente en las reuniones o propiciará un escenario de “falta de liderazgo”. “Es importante que quien se somete a una investidura asista a las negociaciones”, ha argumentado

Barkos ha considerado además que las elecciones del 23 de julio están retrasando todo el proceso de investidura. Algo que, destaca, ya avanzó la propia María Chivite, lo que está dificultando la negociación. Pese a ello, ha confiado en que el intercambio de documentos programáticos permita avanzar el máximo posible en los próximos días.

"Es la propia presidenta en funciones y candidata a la investidura quien ha puesto la fecha; y es una declaración, no es una interpretación mía". A su juicio, ello "despeja las pocas dudas que teníamos algunos, fue una de las primeras cuestiones que expuso Geroa Bai que fue nuestra preocupación por que esa fecha -la de las elecciones generales- condicionara la posibilidad de trabajar de manera eficaz en un acuerdo".

Barkos ha manifestado que "no hablaría de desconfianza" entre los socios, "pero cuatro años como socios de gobierno han puesto sobre la mesa cuestiones que evidencian la necesidad de afinar más la respuesta que debemos dar al día a día de este Gobierno".