La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra ha absuelto de un delito de intento de homicidio sobre su propia madre a un joven estellés de 30 años, al que sí se ha condenado por los delitos de atentado, amenazas y daños a tres años de prisión que cumplirá como medida de seguridad en un internamiento en centro cerrado para el tratamiento de sus adicciones tóxicas y su enfermedad mental por un plazo de dos años. Al procesado le aplican la eximente incompleta de alteración mental, puesto que padece un trastorno esquizo-afectivo junto con adicción a tóxicos.

Los hechos ocurrieron la noche del pasado 22 de febrero cuando el acusado comenzó a romper diversos objetos de la vivienda, llegando a arrojar por el balcón de su dormitorio, al menos una maceta y una silla, que afectaron a un vehículo. Ante esta actitud agresiva, la madre del procesado intentó tranquilizarle, siendo que estando ambos en la zona del pasillo, el procesado la cogió del brazo, le dijo que, si se tiraban los dos por el balcón, a lo que la madre le dijo que mejor vivían los dos. Al ver lo que ocurría, el padre llamó al 112 y, al enterarse el acusado, este reaccionó cogiendo un machete, dirigiéndose a su padre y, señalándole, le obligó a arrodillarse, al tiempo que le decía “arrodíllate que te voy a cortar el cuello”. Tras calmarle dándole un billete de 50 euros, la Policía Municipal se personó en el lugar y el encausado les gritó desde el balcón: “Subid si tenéis cojones, aquí os espero para mataros”. Los agentes se dirigieron al coche policial y el joven bajó a la calle portando un cuchillo de cocina en forma de hacha y, dirigiéndose hacia ellos, con ánimo de intimidarles les profirió expresiones tales como “os mato hijos de puta, hoy acabo con vosotros”, “matadme, pegadme un tiro porque si no, os mataré yo a vosotros”, al tiempo que se acercaba a ellos moviendo el hacha en el aire. Ante tal comportamiento, uno de los policías le encañonó con su arma reglamentaria, pidiéndole que depusiera su actitud, sin lograrlo, por lo que los agentes, tuvieron que correr para ponerse en lugar seguro. El acusado, molesto por no darles alcance, se dirigió al vehículo de la Policía Municipal, y con claro ánimo de dañarlo, lo golpeó con el machete, rompiendo el retrovisor izquierdo, resquebrajando la luna delantera y abollando diversas partes de la carrocería. Sufrió daños por 2.031 euros.

LA VERSIÓN DE LA DEFENSA

La Fiscalía pedía 13 años de prisión para el acusado ya que sostenía que intentó matar a su madre esa noche, pero el tribunal entiende que no ha quedado acreditado que el joven actuara “con ánimo de quitarle la vida, ni que la cogió del brazo y la arrastró hasta el balcón intentando tirarla al vacío, no consiguiéndolo porque intervino su padre y se pudieron zafar de él”. La Sala da por válida la versión de la defensa que entendía que en realidad el procesado le había dicho a la madre que se iban a tirar por el balcón los dos, cuando ella le respondió “mejor vivimos los dos”. Narró además que esto habiendo ocurrido todo esto en el pasillo, era imposible lo consiguiera, estando segura de que nada la iba a hacer. Y también avalan el testimonio con la declaración de un policía foral que intervino en el lugar y dijo que a lo que a él le dijeron allí “que amenazó con tirar a su madre por la ventana, no que la intentara tirar”.