El Área de Cáncer Urológico del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra está colaborando en nuevos ensayos clínicos internacionales que abren las opciones terapéuticas contra el cáncer de vejiga.

Según ha informado la Clínica en una nota, el cáncer de vejiga conlleva una alta tasa de recurrencia, a pesar de que en el 75% de los casos se puede extirpar el tumor completamente mediante cirugía mínimamente invasiva. Eso, ha añadido, obliga a utilizar tratamientos adyuvantes o de mantenimiento que requieren sondajes vesicales frecuentes, con las incomodidades lógicas para los pacientes.

El doctor Daniel González Padilla, especialista en Urología de la Clínica Universidad de Navarra y coinvestigador de estos ensayos clínicos, destaca un avance "particularmente atractivo: el TAR-200, un pequeño dispositivo con forma de pretzel que se coloca de manera ambulatoria y con anestesia local dentro de la vejiga permitiendo la liberación continuada de quimioterapia por vía intravesical, con recambios cada tres semanas durante seis meses".

Se busca mejorar los resultados ante una patología con escasa innovación en su abordaje médico durante las últimas décadas

Se trata de un tratamiento innovador, "ya que, hasta ahora, el procedimiento estándar consiste en instilar quimioterapia o BCG (bacilo de Calmette- Guérin) una vez a la semana durante seis semanas a través de un sondaje vesical y pidiendo al paciente la retención del fármaco entre una y dos horas antes de la micción, lo cual implica que el fármaco está en contacto con la vejiga muy poco tiempo". "En cambio, el dispositivo TAR-200 permite la liberación continuada de quimioterapia durante las tres semanas que dura dentro de la vejiga antes de recambiarse, con una tolerancia excelente", ha indicado.

Este nuevo dispositivo ya se está probando entre pacientes con cáncer vesical superficial de alto riesgo que no han recibido BCG, en el ensayo clínico SunRISe-3.

También se está probando este dispositivo en pacientes con cáncer de vejiga músculo-invasivo antes de una cistectomía radical (extirpación completa de la vejiga) o en pacientes que o no son candidatos a cistectomía o la rechazan y optan por un abordaje conservador con quimioterapia y radioterapia.

Según el doctor Felipe Villacampa, especialista en Urología de la Clínica e investigador principal de este estudio, "el cáncer de vejiga es un tumor mucho más frecuente de lo que se piensa". "Ocupa el noveno lugar en cuanto al número de diagnósticos de cáncer a nivel mundial. La media de edad del diagnóstico en nuestro país se encuentra en torno a los 70 años y, gracias a que provoca la aparición de sangre en la orina, la mayoría de ellos se diagnostican en fases precoces y se pueden curar con cirugía asociada a diversos tratamientos", ha detallado.