La Asociación Anfas ha celebrado este domingo en Pamplona el décimo aniversario de la Carrera Solidaria organizada en apoyo a las personas con discapacidad intelectual o trastornos del desarrollo y sus familias. Esther Lerga, trabajadora de la Asociación ha explicado que "se han superado las expectativas porque además de las personas inscritas ha venido mucha gente para colaborar, al nivel que se han agotado las camisetas". Con salida en el Paseo Sarasate, han participado la cifra récord de 1.052 personas entre las dos pruebas de cinco y diez kilométros que recorren las calles del Casco Viejo de la capital Navarra.
"Lo bueno de esta carrera es que hay un ambiente maravilloso, todo el mundo quiere ayudar", ha asegurado Lerga. Entre los participantes se encontraban corredores más dedicados, amateurs y familias. Héctor, de 36 años, y su madre Montse, de 64, han acudido por segunda vez a pesar de haberse alejado de estas actividades durante unos años. "Dejamos un por por la pandemia pero ahora había que retomar las buenas costumbres", comentaba Héctor. Por otro lado, para Sara Oscoz, ganadora de la categoría femenina en la prueba de 5 kilómetros, ha sido la primera edición a la que ha acudido tras conocerla por su hermana y su pareja. Tras acabar la carrera ha destacado que "la última parte entre bajadas y subidas se ha hecho un poco dura que había un montón de gente animando y muy buen ambiente".
Gabriel Larrayoz es usuario de Anfas y tiene costumbre de participar en la carrera. Para él y "para todas las personas con discapacidad ver tanta gente aquí es muy bonito. Siento que es como una gran familia". Además de quienes han participado en la carrera, la mayoría de las 150 personas voluntarias en los puestos de avituallamiento del evento son usuarias de la Asociación.
