Las fuertes lluvias, la nieve y una ola de frío extremo ha sumido a gran parte de Europa en el caos estos primeros días de enero, sobre todo en el oeste europeo y los países nórdicos, con al menos seis personas muertas, interrupciones en los transportes, cortes eléctricos y el cierre de escuelas.

La previsión es que este temporal se alargue por lo menos hasta el fin de semana y que las temperaturas sigan bajando, incluso en zonas más al sur, como España, donde una masa de aire marítimo polar recibirá a los Reyes Magos con nieve en cuotas muy bajas.

A las tres personas que murieron el miércoles a causa del temporal en Países Bajos, Reino Unido y Bélgica, se suma una cuarta cuyo cadáver fue encontrado a medianoche, un hombre de 73 años fallecido cuando su vehículo fue arrastrado por una crecida provocada por las inundaciones que se están registrando en Francia.

Y la policía lapona halló ayer, tras tres días de búsqueda, el cuerpo de un niño de 12 años que desapareció tras una avalancha en el parque nacional de Pallas-Yllästunturi, que también causó la muerte de su madre. Las malas condiciones metereológicas y la densidad de la nieve habían dificultado la búsqueda.

Francia, Alemania, Reino Unido, Suecia, Finlandia y Dinamarca son algunos de los países más afectados hoy por este primer temporal del año. De hecho, en el sur de Suecia hay un millar de personas atrapadas en las carreteras por las fuertes nevadas y miles de hogares sin luz.

De acuerdo con la radio P4 Norrbotten, unos 4.000 hogares amanecieron sin luz debido a la caída de postes del tendido eléctrico, con temperaturas que han bajado en parte hasta los menos 38 grados. Más al norte, en la Laponia sueca, se registraron temperaturas de hasta menos 43,6 grados, las más bajas en 25 años.

En la Laponia finlandesa los termómetros anotaron ayer, poco antes del mediodía hora local, menos 42,7 grados en el aeropuerto de Enontekiö, cerca de la frontera con Noruega, de acuerdo con el Instituto Meteorológico Finlandés, la temperatura más baja de los últimos diez años y una marca que sólo se ha alcanzado tres veces desde el año 2000.

Mientras, en Dinamarca se pudo medir metro y medio de nieve en Hald, al oeste de la península de Jutlandia. Además, más al este, en la ciudad de Svendborg, cayeron 59 milímetros de lluvia por metro cuadrado en un día, con lo que se batió el récord desde 1886. En Francia, la alerta roja por inundaciones se mantiene en Calais, donde al menos 371 personas tuvieron que ser evacuadas. Se mantiene la situación de alerta roja por la crecida del río Aa y en nivel naranja para el Hem, el Canche, el Lys-Plaine y el Lys-Amont.

El portavoz del Gobierno francés, Olivier Véran, que visitó a los damnificados y a los servicios que trabajan para minimizar los efectos de las crecidas, insistió en que lo que ocurre es “un acontecimiento de catástrofe climática” y aseguró que se están cumpliendo las promesas que hizo el presidente, Emmanuel Macron, tras las inundaciones de noviembre en esa misma zona. La Agencia Medioambiental británica mantiene activas un total de 271 alertas por inundaciones en diferentes puntos de Inglaterra, especialmente en el centro y el este, a consecuencia del temporal que azota estos días el país.

El apunte

Alertas. La Oficina Meteorológica lanzó una “alerta amarilla” por lluvias para Londres y el suroeste de Inglaterra. En su advertencia, señaló que las precipitaciones “podrían causar nuevas inundaciones y alteraciones del transporte”, ya que muchos lugares ya se encuentran saturados por el agua de anteriores lluvias. Sin embargo, explicó que el riesgo actual de cortes de electricidad o de inundaciones en hogares y comercios es “pequeño”, aunque el transporte por carretera se puede ver afectado.