El Consejo de la Unión Europea (los Estados miembros) dio este jueves luz verde a prorrogar las actuales normas de origen para los vehículos eléctricos hasta finales de 2026, en el marco de las relaciones con el Reino Unido.

De este modo, los fabricantes de coches eléctricos comunitarios y británicos tendrán más tiempo para cumplir los requisitos de contenido local para esos vehículos y baterías con arreglo al acuerdo de comercio y cooperación entre la UE y el Reino Unido.

La prórroga será hasta el 31 de diciembre de 2026, con lo que se evitará la entrada en vigor de normas más estrictas a partir del próximo 1 de enero y la aplicación de un arancel del 10% a las mercancías comercializadas entre la UE y el Reino Unido que no cumplieran esos requisitos.

Se espera que la industria pueda adaptarse a los mayores requisitos de contenido local en 2027 ampliando la producción de baterías para vehículos eléctricos en este periodo, indicó el Consejo en un comunicado.

Añadió que, para ello, se concederán ayudas del orden de 3.000 millones de euros con cargo al Fondo de Innovación de la UE.

La prórroga de las actuales normas de origen se complementa con un mecanismo de bloqueo, que garantiza que el régimen completo de requisitos de contenido local del acuerdo de comercio y cooperación se aplicará a partir de 2027, sin la posibilidad de hacer cambios antes de 2032.

A continuación, el Consejo de Asociación UE-Reino Unido, creado en virtud del acuerdo entre las dos partes, deberá decidir sobre la prórroga de las normas actuales antes de finales de año.

"UNA CERTIDUMBRE MUY NECESARIA"

Para la Asociación de Fabricantes Automovilísticos Europeos (ACEA), el acuerdo para extender tres años las normas de origen proporciona "una certidumbre muy necesaria" para la cadena de suministro de baterías para vehículos eléctricos en Europa.

A juicio de la directora general de ACEA, Sigrid de Vries, la decisión de hoy supone "el reconocimiento de que se necesita tiempo para construir cadenas de valor emergentes" y "una señal clara de que la UE está dispuesta a defender la competitividad de sus industrias críticas".

Según dijo, el acuerdo entre los países de la UE ha evitado potencialmente el pago de 4.300 millones de euros en costes arancelarios y ha salvado unas 480.000 unidades de producción de vehículos eléctricos.

COMERCIO LIBRE DE ARANCELES

En virtud del acuerdo de comercio y cooperación UE-Reino Unido, sólo los vehículos eléctricos que cumplan las normas de origen -que definen el contenido local requerido para los vehículos eléctricos y sus baterías- pueden beneficiarse de un comercio libre de aranceles.

El acuerdo prevé una introducción progresiva en dos fases de los requisitos de contenido local: la segunda fase comenzará el 1 de enero de 2024 y el régimen completo el 1 de enero de 2027.

Esas normas se diseñaron para incentivar la inversión en capacidad de fabricación de baterías en la UE y en el Reino Unido, recordó el Consejo.

La Comisión propuso prorrogar las normas actuales hasta el 6 de diciembre de 2023, al entender que la industria de las baterías no podía despegar tan rápido como se esperaba en el contexto de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, el impacto de la pandemia en las cadenas de suministro y la competencia de los nuevos regímenes internacionales de subsidios.

Para seguir apoyando el desarrollo del mercado de las baterías en la UE, el 6 de diciembre de 2023 la Comisión también anunció la creación de un instrumento específico en el marco del Fondo de Innovación, que proporcionará las mencionadas ayudas de hasta 3.000 millones de euros para impulsar la industria de fabricación de baterías en la UE.