Un granjero belga denunció hoy ante la Justicia a la multinacional francesa del sector de los hidrocarburos TotalEnergies, a la que considera responsable de desasjustes climáticos que han afectado a su explotación agropecuaria.

La denuncia, la primera de su tipo en Bélgica, está apoyada por las oenegés Greenpeace, Fian y la Liga de Derechos Humanos y ha sido presentada ante el Tribunal de Empresa de Torunai, en el suroeste del país.

El granjero se llama Hugues Falys y vive en la localidad de Bois-de-Lessines, donde tiene cultivos de cereales, proteicos para la alimentación animal, fresas y un centenar de vacas.

Argumenta que los fenómenos climáticos extremos de los últimos años le han causado pérdidas económicas directas pese a sus esfuerzos para adaptarse al cambio climático.

Se refiere en particular a las violentas tormentas de 2016 y a las sequías de 2018, 2020 y 2022, que limitaron sus cosechas de modo que el denunciante tuvo que reducir su explotación, ya que al cultivar menos alimento para el ganado tuvo que disminuir las cabezas de vacuno, además de ver cómo aumentaba su carga de trabajo y sufría un estrés permanente.

Plan de transición climática

El granjero no pretende enriquecerse, sino obligar a Total Energies a adoptar un plan creíble de transición climática, abandonando los combustibles fósiles.

"Concretamente, pido a la justicia que este plan incluya el cese de inversiones en proyectos de combustibles fósiles, una reducción del 60 % de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 y una reducción del 75 % de su producción de gas y petróleo para 2040", comentó al diario Le Soir.

Dice sentirse inspirado por una reciente decisión del Tribunal de Apelación de Bruselas, que condenó a las autoridades públicas por no hacer suficiente para reducir las emisiones de CO2, y por el caso en Países Bajos de la organización MilieuDefensie, que consiguió que la Justicia obligase a la petrolera Shell a reducir sus emisiones.

La secretaria general de la Liga de Derechos Humanos y profesora de Derecho Constitucional en la Universidad Católica de Lovaina, Céline Romainville, señaló en la radiotelevisión pública RTBF que se trata de "un día un poco histórico" y explicó por qué el agricultor quiere que TotalEnergies haga "frente a sus responsabilidades".

La empresa es la primera en Bélgica en venta y distribución de combustibles fósiles, que son responsables del 90 % de las emisiones de CO2 que aceleran el calentamiento climático, y forma parte de la veintena de empresas que son responsables de un tercio de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, dijo.

Además, TotalEnergies ha construido una "fábrica de dudas" sobre los orígenes del cambio climático, aunque desde 1971 sabía que está ligado a los combustibles fósiles.

"No es un caso aislado. Uno de cada diez agricultores sufre por los desajustes climáticos", dijo Romainville, quien agregó que la Liga de Derechos Humanos apoya la denuncia porque en su ADN está la "protección de los derechos fundamentales" y "la situación actual del cambio climático amenaza la habitabilidad del planeta Tierra".

Queda por saber si el Tribunal admitirá a trámite la denuncia contra TotalEnergies, empresa con sede en París que en 2023 registró un beneficio neto récord de 21.400 millones de dólares (19.800 millones de euros), el mejor dato de su historia y un 4 % por encima de récord de 2022.