En un mundo cada vez más consciente de la crisis climática, la manera en que calentamos y climatizamos nuestros hogares se ha vuelto un tema crucial. La búsqueda de alternativas sostenibles en la industria de la calefacción y climatización está dando lugar a una revolución verde, donde la eficiencia energética y la adopción de fuentes de energía renovables se perfilan como protagonistas en la creación de entornos domésticos más respetuosos con el medio ambiente.

La tradicional dependencia de combustibles fósiles para la calefacción y climatización ha generado una huella ambiental considerable. Sin embargo, la creciente conciencia sobre el impacto de nuestras elecciones cotidianas ha catalizado un cambio significativo. La búsqueda de alternativas sostenibles se ha convertido en el motor de una transformación que redefine la manera en que se concibe el confort en el hogar.

La eficiencia energética se destaca como un principio rector en este cambio de paradigma. La introducción de tecnologías innovadoras, como bombas de calor de alta eficiencia y sistemas de regulación inteligente, apunta a maximizar la eficacia de cada unidad de energía consumida. Este enfoque no solo reduce la huella de carbono, sino que también alivia la carga económica para los hogares.

La migración hacia fuentes de energía renovable es una de las tendencias que define esta revolución verde. Sistemas de calefacción alimentados por energía solar, que capturan la abundancia de la luz natural, y la utilización de la aerotermia y geotermia, que aprovechan la energía del aire y del subsuelo, están ganando terreno rápidamente. 

Este cambio hacia fuentes más limpias no solo diversifica la matriz energética, sino que también contribuye a la mitigación de los impactos ambientales negativos.

Otra solución innovadora es el uso de termostatos inteligentes. Estos dispositivos permiten programar y controlar la temperatura del hogar de manera más eficiente. Al poder establecer horarios y ajustar la temperatura de forma remota, no solo es posible asegurarse de que la casa esté caliente cuando se necesita, sino que también se evita el desperdicio de energía al reducir la calefacción cuando no se encuentra nadie en la vivienda. Algunos termostatos incluso aprenden patrones de uso y ajustan automáticamente la temperatura para maximizar el ahorro energético.

Asimismo, también existen otras alternativas sostenibles más tradicionales como la instalación de estufas o chimeneas de leña. Estos métodos de calefacción no solo evocan una sensación de calidez hogareña, sino que también ofrecen beneficios ambientales significativos.

A diferencia de los sistemas de calefacción convencionales que dependen de combustibles fósiles, la leña es una fuente de energía renovable y neutra en carbono, ya que el carbono liberado durante la quema es absorbido por los árboles durante su crecimiento. Además, al utilizar madera de manera responsable, se promueve la gestión forestal sostenible, contribuyendo a la conservación de los bosques y la biodiversidad. Sin embargo, es crucial destacar la importancia de utilizar tecnologías modernas y eficientes en la quema de leña para minimizar las emisiones y maximizar la eficiencia energética.

No obstante, existen otras soluciones más sencillas pero igualmente efectivas. Por ejemplo, mejorar la eficiencia del aislamiento térmico puede marcar una gran diferencia en cuanto a ahorro de energía. Esto implica asegurarse de que las ventanas, puertas y paredes estén bien selladas y aisladas para evitar fugas de calor. Se pueden utilizar materiales aislantes de última generación, como el aerogel, que ofrecen un rendimiento superior al de los materiales tradicionales.

Incluso pequeños cambios en los hábitos diarios pueden ayudar a ahorrar en calefacción de manera significativa. Por ejemplo, aprovechar la luz solar abriendo las cortinas durante el día puede contribuir a calentar la casa de forma natural y reducir la necesidad de usar la calefacción. También es importante asegurarse de apagar los radiadores en habitaciones que no se usan con frecuencia y cerrar las puertas para evitar que el calor se desperdicie en espacios no necesarios.

En este cambio de paradigma el consumidor se erige como un actor central. La creciente conciencia ambiental ha llevado a una demanda incesante de soluciones respetuosas con el medio ambiente. Empresas comprometidas responden a esta demanda, ofreciendo opciones que no solo cumplen con normativas ecológicas sino que también brindan beneficios económicos a largo plazo.

Ayudas a instalaciones renovables térmicas

Hasta el 31 de diciembre de 2023, el Gobierno de Navarra asigna fondos para la instalación de energías renovables térmicas. Un total de 1.192.410,64 euros procedentes de los fondos Next Generation para 19 proyectos distintos.

Estas ayudas se dividen en dos programas de incentivos, uno destinado a la implantación de instalaciones de energías renovables térmicas en los sectores industrial, agropecuario, servicios y/u otros sectores de la economía, incluyendo el sector residencial; y otro dirigido a la realización de instalaciones de energías renovables térmicas en edificios no residenciales, establecimientos e infraestructuras del sector público. 

Pueden beneficiarse personas físicas, personas jurídicas, cualquier entidad del sector público institucional, así como agrupaciones, asociaciones y consorcios. Las ayudas se conceden en régimen de evaluación individualizada, atendidas por riguroso orden de presentación y hasta el agotamiento de los fondos.