La burladesa Naiara Irigoyen (15/10/1995), que llevaba practicando natación desde hacía casi 16 años, decidió probar las carreras de montaña al conocer a un grupo de amigos en el gimnasio Altafit. Lleva en este deporte y en esta modalidad desde hace tres años. Actualmente pertenece al club A 4xKm.

¿En qué consisten las carreras de montaña?

–Dentro de este deporte hay muchas modalidades. A mí la que más me gusta, y en la que he ganado la medalla de oro, es el kilómetro vertical. Suelen ser recorridos de unos 4 kilómetros con 1.000 metros de desnivel positivo. La carrera acaba en la cima y ahí cada corredor baja por su cuenta.

¿Cómo se sintió durante la carrera del otro día?

–Venía de estar cuatro semanas sin correr por una tendiditis en la rodilla. Eso me hizo no saber cómo me iba a sentir, pero la verdad que empecé poco a poco; controlando y de menos a más. Después, cuando vas viendo que tienes fuerza y que vas adelantando al resto de participantes, te motivas cada vez más. Acabé bien y no me esperaba ese resultado.

¿Y cuando consiguió la medalla de oro y se la pusieron?

–Durante ese mes que pude correr, lo pasé muy mal y le estuve dando bastantes vueltas a si podría ir o no al Campeonato Europeo. No deja de ser una oportunidad que no pasa todos los días, así que fue una experiencia y un momento muy emocionante sentir que llegaba la primera.

¿Cuándo recibió la noticia de que iba a participar en el campeonato?

–Conseguí la plaza para este campeonato a principios de mayo, gracias a una carrera de kilómetro vertical que hubo en Txindoki, en el País Vasco.

Y lleva practicando este deporte...

–Yo empecé en natación cuando tenía 6 años, así hasta los 22. En total, estuve unos 16 años en el equipo Amaya. Después conocí a unos amigos en Altafit y probé el triatlón. Hace tres años empecé a correr por montaña. Hasta ahora.

¿Por qué decidió dejar la natación? Al ser un deporte que llevaba practicando tantos años.

–Yo estudié Ingeniería Industrial y cuando estaba haciendo el Máster teníamos clase por las tardes y no podía compaginarlo. La natación es un deporte muy exigente que requiere muchas horas y que se nota mucho si dejas de ir a entrenar. Yo iba seis días a la semana. Al final decidí dejarlo.

Durante su carrera deportiva, ¿ha conseguido alguna otra medalla o premio?

–En natación era más complicado, aunque a nivel de Euskadi o Navarra sí que gané alguna medalla. Nacionalmente era complicado y ya a nivel internacional impensable. En el caso de las carreras por montaña, mi mejor resultado fue el año pasado en el Campeonato de España de Snowrunning, corriendo por la nieve. Conseguí el primer puesto y me clasifiqué para el Mundial de esta modalidad, donde conseguí un quinto puesto.

¿Cuáles son sus aficiones?

–A pesar de haber dejado el equipo de natación, sigo yendo uno o dos días a la semana. Pasear por la montaña o estar al aire libre también me gusta mucho.

Y fuera del ámbito deportivo...

–Destacaría viajar y hacer puzzles, algo muy curioso y que llama mucho la atención a la gente que me conoce, porque soy muy activa. Pero puedo pasarme horas haciéndolos.

¿Se dedica al ámbito de la ingeniería o solo está enfocada al deporte?

–El deporte para mi es un hobby, sé que no voy a vivir de ello. Me dedico a lo que estudié, a la ingeniería.

¿Le viene de familia ese hobby?

–A mis padres siempre les ha gustado ir a la montaña y pasear. Y, a mi madre en concreto, la natación. Yo empecé a probar varios deportes desde que era muy pequeña, pero ninguno me convencía. Fue llegar a natación y centrarme. Y, años más tarde, me vino la curiosidad por las carreras de montaña. Además, tengo un hermano, Asier, que es ciclista y, aunque no es profesional, obtiene muy buenos resultados. Sobre todo destaca en las subidas, así que supongo que será algo genético.

¿Cuál ha sido su momento más duro deportivamente?

–El no poder correr este último mes debido a la lesión en la rodilla y ver cómo la fecha de un campeonato tan importante se iba acercando sin saber cómo me iba a encontrar.

Y en cuanto a los tramos, ¿alguno a destacar por su complicación?

–Hay muchas modalidades de carrera, a mí la que me gusta es la vertical y no suele durar más de 40 o 50 minutos. Pero también suelo hacer carreras más largas, como la maratón que hice este año. En mi modalidad, las subidas y el tiempo son los que son. Lo que más me influye en el tema de la complejidad es el clima. Que el tiempo acompañe es importante.

¿Considera que correr en montaña, y en concreto su modalidad, es un deporte exigente?

–Para mí es mucho menos exigente que la natación, pero quizás porque me lo tomo de otra manera. En la natación compites contra tu propio tiempo, porque la piscina siempre es la misma. En cambio, en las carreras de montaña es muy difícil comparar una carrera con otra. Depende de muchos factores externos, en la natación no. Ahí solo depende de tu estado de forma.

¿Es complicado compaginar la vida deportiva con la personal y la profesional?

–Soy de las personas que piensa que para lo que nos gusta siempre hay tiempo. En mi caso, al trabajar en un centro de control y a turnos, se me hace más fácil poder contar con tiempo libre entre los diferentes horarios y poder hacer lo que me gusta, salir a entrenar y quedar con mi familia y mis amigas. Puedo compaginarlo sin problemas.

Si tuviera que definirse con una palabra, ¿cuál sería?

–Siempre he sido muy constante, y creo que eso es lo que me ha llevado a conseguir los resultados que tengo. También diría que el tener la capacidad de disfrutar siempre de todo lo que hago es lo que más me define.

¿Qué planes tiene a partir de ahora?

–Mi prioridad ahora es recuperarme bien. Quiero poder seguir, porque realmente es lo que me gusta. A nivel deportivo estoy participando en un campeonato de kilómetro vertical, en el Campeonato de la Federación Internacional de Montaña, y la siguiente prueba es a mitad de septiembre. Quiero tener un buen puesto en la final, que es en Italia y es donde se decide, teniendo en cuenta el resto de puntos de las demás carreras, quién es el ganador a nivel internacional. Ahora mismo pienso en mi recuperación y en hacer buena marca.