El 3 de marzo de 2019, en Glasgow, Ana Peleteiro se proclamó campeona de Europa de pista cubierta y justo cinco años después, el 3 de marzo de este 2024, en la misma pista del Emirates Arena, la atleta gallega reapareció en un gran campeonato internacional tras ser madre y lo hizo recogiendo una medalla de bronce en triple salto y reivindicando su potencial como atleta de máximo nivel acallando algunas voces críticas.

En estos cinco años su crecimiento como atleta ha sido exponencial, convirtiéndose en una de las grandes referencias españolas, en parte por ese título continental, pero también por el bronce logrado en los Juegos Olímpicos de Tokio el 1 de agosto de 2021.

En el plano personal su figura ha saltado más allá del ámbito deportivo. En 2021 participó con un cameo en Madres paralelas, película de Pedro Almódovar, y es muy activa en redes sociales comentando y opinando sobre temas candentes de actualidad, aunque sean espinosos, algo poco habitual en deportistas.

Su vida dio un cambio radical el 20 diciembre de 2022, cuando dio a luz a su hija, Lúa, junto al también atleta francés Benjamín Compaoré, que ya tenía tres hijas de una anterior relación. Son una familia y como reconocimiento en su dorsal de Glasgow llevó escrito Peleteiro-Compaoré.

Vuelta de honor de Ana Peleteiro con la bandera española en una mano y su hija Lúa en brazos. ROBERT PERRY

“Es mi equipo ahora. Me gusta llevar el mismo nombre que mi hijo, mi marido y mi padre. Somos una familia. Esto es un gesto de amor a mi familia política porque nos ayudan a conciliar. Tengo una hija, pero también tres hijastras y mis suegros son un pilar fundamental en mi vida. Es una muestra de cariño hacía ellos”, confiesa.

La crianza de una hija la compagina con el deporte de máximo nivel. Para volver a competir y prepararse de nuevo realizó un trabajo específico de abdomen junto a la preparadora Cristina Díaz. Su última competición antes del parón por el embarazo fue el Mundial de pista cubierta de Belgrado, en marzo de 2022, y su regreso, tras 15 meses ausente, se produjo el 14 de junio de 2023 en Castellón. Lo hizo con un salto de 14,13 metros que le sirvió para ganar. Después realizó cuatro competiciones más, de las que ganó tres, llegando a los 14,21 para ganar el Campeonato de España al aire libre.

Esta temporada llegó a Glasgow con sólo tres pruebas disputadas. La primera el mitin de Metz (Francia), en la que concluyó tercera con 14,18 metros. Las dos siguientes, el mitin de Valencia y el Campeonato de España en Orense, ambas saldadas con victorias con 14.10 y 14.32, respectivamente.

Uno de los artífices de los éxitos de Peleteiro es Iván Pedroso, con el que se entrena desde 2016 en Guadalajara, en las pistas del polideportivo Fuente de la Niña, donde el entrenador cubano tiene su factoría de talentos con la venelozana Yulimar Rojas como máximo exponente. Ambas son rivales, pero también amigas y el talento y la competitividad de cada una las está haciendo mejores.

Otra de las personas en las que más confía Ana Peleteiro es Rebeca López, con la que trabaja el aspecto mental, algo a lo que da mucha importancia y que la ha permitido detectar situaciones de abusos y afrontar las relaciones tóxicas que ha tenido a lo largo de su vida.

Peleteiro llegó de incógnito a Glasgow, dos años después de su último gran campeonato internacional, y se marcha con un bronce y una marca de 14,75 metros, su segundo mejor salto personal. Sólo fueron mejores la atleta de Dominica Thea Lafond (15,01) y la joven cubana Leyanis Pérez Hernández (14,90).

“Sabemos los objetivos este año, pero las oportunidades se pintan calvas y hay que aprovecharlas. Sé lo que soy, lo que valgo y trabajo posiblemente más que nadie, al menos desde mi percepción. Me esfuerzo a lo máximo. Nada se regala en la vida y esto es el resultado de mucho esfuerzo. Me retiraron hace catorce meses, incluso más, pero la Peleteiro está de vuelta”, advierte.

Con máxima confianza en sus posibilidades, Ana Peleteiro inicia ahora el segundo tramo de la temporada. Los próximos objetivos son el Europeo al aire libre de Roma, en junio, y después los Juegos Olímpicos de París. Para el recuerdo esta medalla de bronce en Glasgow, una ciudad especial para ella.

La única medalla

La de bronce de Ana Peleteiro es la única medalla de la delegación española en Glasgow, cosecha que se queda corta para las pretensiones de un equipo que, eso sí, ha sufrido dos duros varapalos: la grave lesión de María Vicente, candidata al oro en pentatlón y que se rompió el tendón de Aquiles de su pierna izquierda en plena competición; y la polémica descalificación por del navarro Asier Martínez por una salida nula en su semifinal de 60 vallas.