España endereza el rumbo (78-57)

La victoria del equipo de Miguel Méndez deja todas las opciones abiertas para la última jornada de esta fase, desde ser primero de grupo hasta quedar eliminado, y no depende de sí mismo para poder acabar primero del grupo A y pasar directo a cuartos, pero sí para pasar a octavos, algo que hará si gana mañana a Grecia.

Dos triples de Alba Torrens impulsaron a España en el inicio. Su ataque, más fluido y con más opciones que en el mal debut ante Letonia, le dio confianza para empezar a construir una buena defensa y para cerrar su rebote. Al final del cuarto, 19-14.

A diferencia de lo ocurrido ante Letonia, la aportación del banquillo empujó a España. Junto a la certera Conde, Cristina Ouviña dirigió con destreza y anotó 8 puntos casi seguidos y Paula Ginzo cumplió como falsa 5. La ventaja española empezó a crecer y al descanso era de 13 puntos (42-29).

Sin embargo, en el tercer cuarto Montenegro pasó a defender en zona, lo que atascó por completo el ataque español. Las balcánicas ganaban el cuarto por un rotundo 10-22 para llevar al marcador un 52-51 que dejaba todo pendiente del último tiempo.

En él, España reaccionó con la puntería de Conde y el despertar de Laura Gil en defensa, lo que permitió a España recuperar la confianza y abrir la defensa zonal de su rival con una inteligente circulación de balón.

Con el choque cada vez más encarrilado, otra vez Ginzo tuvo una valiosa aportación para llevar la ventaja hasta la 10 de puntos. Montenegro se jugó con Mack su última carta, pero Raquel Carrera la supo frenar y el equipo balcánico acabó tirando la toalla.