Nerea Pena dice adiós. Deja las pistas de balonmano. Después de 18 años de carrera profesional, y unos cuantos más desde que dio sus primeros pasos en este deporte, la jugadora pamplonesa, de 34 años, se retira. No lo hace jugando, en un pabellón, como a ella le hubiese gustado. Sino obligada por las lesiones. Así lo explicó ayer en el Navarra Arena, en una multitudinaria rueda de prensa en la que estuvo acompañada por su familia, por su hijo Milan de 9 meses, por amigos y por excompañeras como la estellesa Andrea Barnó

La navarra –que ahora vive en Budapest, donde ha desarrollado gran parte de su trayectoria– se marcha dejando tras de sí un exitoso legado. Tanto en los cinco equipos por los que ha pasado desde que dio el salto a la elite –el Itxako, el Ferencvárosi húngaro, el Siófok magiar, el Team Esbjerg danés y el Vipers Kristiansand noruego– como con la camiseta de la selección española de balonmano, donde marcó una época junto a una generación inigualable de jugadoras. Con las Guerreras se colgó la medalla de bronce en el Mundial de Brasil de 2011, además de dos platas: la del Europeo de Hungría y Croacia de 2014 y la del Mundial de Japón de 2019.

Pena, entre lágrimas durante toda la comparecencia, anunciaba así su retirada: “Quiero cerrar una etapa muy importante de mi vida, la de mi carrera deportiva. No ha sido fácil tomar esta decisión, pero desgraciadamente no he podido elegir ni el momento ni la manera de hacerlo. Aunque eso no cambia el hecho de que tarde o temprano esto iba a llegar”.

"He sido superfeliz"

La primera línea pamplonesa reconocía que, desde que su hermana Miren la “engañó” para jugar al balonmano siendo niña, ha sido “superfeliz” durante toda su carrera. “Me considero muy afortunada por las oportunidades que se han dado, los equipos a los que he tenido acceso, por haber podido disfrutar de la mejor generación del balonmano español y sobre todo por todas las personas maravillosas que me llevo. El balonmano me ha regalado la gran mayoría de las personas importantes de mi vida y muchas están aquí hoy”.

La emoción de Nerea Pena al anunciar su retirada del balonmano profesional

La emoción de Nerea Pena al anunciar su retirada del balonmano profesional Beatriz Equísoain

Tendinopatía en la rodilla izquierda

Durante los Juegos Olímpicos de Tokio, en 2021, se lesionó por última vez. Sufrió una tendinopatía en su rodilla izquierda que le ha acarreado dolores constantes durante dos años y que le obligó a pasar dos veces por el quirófano. Aunque se ha esforzado por recuperarse y sentir de nuevo el balonmano en la pista, finalmente su anhelo no ha sido posible. “Mi único deseo era retirarme en la pista. He aceptado mi final, porque por encima está la persona. Y en la última estaba muy afectada”, decía una Nerea Pena que se mostraba “triste por decir adiós a lo que conozco como mi vida, mi pasión y mi día a día”. La navarra reconocía que ha nadado “a contracorriente” con el tema de las lesiones. “Quería volver a jugar, pero mi cuerpo dijo basta. Dentro de mi carrera he tenido muchas lesiones, pero no he podido ahora. A mí algo que me ha marcado mucho en esta última lesión ha sido el dolor. No he podido deshacerme de él, lo he tenido diariamente. Ahora tengo otras prioridades. He pensado en mí y en poder agacharme a jugar con mi hijo”, aseguraba muy emocionada.

Asimismo, reconoció que no fue hasta este pasado mes de enero cuando decidió dejar el balonmano. “Después de dar a luz, mi idea era volver progresivamente. Llevaba ya dos años con la lesión y las sensaciones eran buenas. Pero cuando tocaba regresar a la pista, siempre pasaba algo. En enero me empezó a fallar la otra rodilla y ahí me planteé que no merecía la pena”, constató. Cabe recordar que la navarra se lesionó de gravedad en esa rodilla derecha en 2012, cuando estaba con el Itxako, al romperse el ligamento cruzado anterior y el lateral interno, además de verse afectado al menisco. Un año después, ya en el Ferencvárosi húngaro, la mala suerte se cebó con ella y volvió a lesionarse de gravedad en la misma articulación.

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Trayectoria y mejores momentos de Nerea Pena DIARIO DE NOTICIAS

Todo empezó en el Loyola 

Nerea Pena recordó ayer su exitoso recorrido en el balonmano, que incluye cinco equipos de elite. Comenzó con 9 años en el Loyola, club en el que se forjó como jugadora y donde tuvo como entrenador a Daniel Areste, que ayer no quiso perderse la despedida de la que fue su pupila. Posteriormente dio el salto al Itxako de Estella-Lizarra. “Me robó el corazón y me enseñó a jugar al balonmano”. Más tarde hizo las maletas y se fue a Hungría, al Ferencvárosi: “Allí encontré mi madurez y, en mi amada Budapest, a mi nueva familia”. Ahí jugó durante siete años antes de fichar, en el mismo país, por el Siófok: “Me enseñó el sol y las sombras del deporte y me hizo aprender mucho de ellas”. En noviembre de 2020 se marchó al Team Esbjerg danés, que supuso “una parada en el camino”, antes de “conseguir el destino soñado” en el que desgraciadamente nunca pudo "llegar a disfrutar", en referencia al Vipers Kristiansand noruego, con el que ganó sus dos Champions League, aunque sin apenas jugar, algo que le pesa enormemente. “Mi carrera creo que ha sido muy exitosa, he tenido suerte con los destinos. Pero también me defino como luchadora”, destacó la ya exjugadora, que no dejaba de mirar de reojo a su madre, Hortensia Abaurrea, que tenía en brazos a su pequeño Milan.

Nerea Pena, arropada por familia y amistades en su despedida. Patxi Cascante

Una vez dejado el balonmano, la pamplonesa se enfrenta a un futuro aún incierto. “Quiero buscar un trabajo. Llamar puertas y ver qué oportunidades se vienen”. Secretaria de la Asociación de Mujeres de Balonmano, Nerea Pena es profesora de Educación Física y posee el título de entrenadora. “Entrenar me llama. Pero me gustaría que las oportunidades que se dan a las mujeres en este tipo de puestos fuesen mayores”, subrayó. Y aprovechó, además, para lanzar otra reivindicación: “Hay que mejorar la ayuda a la integración profesional del deportista, que ahora cojea”.

Lo que está claro es que Nerea Pena es un valor. Su carrera y el liderazgo que ha asumido en ella le avalan.

"Una referente del deporte navarro"

Las reacciones a la retirada de la deportista navarra no se han hecho esperar. La presidenta de Navarra, María Chivite, ha dado las gracias a Nerea Pena "por todos estos años de éxitos y triunfos, tras toda una vida en la élite, más que merecidos. Una vida de títulos, una guerrera y una referente para todas las niñas. Si el deporte navarro está en lo más alto es gracias a ejemplos como el suyo. Mila esker!". Clubes como Osasuna y Helvetia Anaitasuna también se han pronunciado en redes sociales: