Elegir la base de maquillaje más adecuada para nuestra piel no siempre es fácil, ya que la oferta es muy amplia y son varios los factores que entran en juego. Bien porque el producto que utilizas ha dejado de venderse o porque te apetece probar algo nuevo, cuando vas a comprarlo hay tanto donde elegir que no sabes ni por dónde empezar.

Las tonalidades de las bases pueden variar mucho de una marca cosmética a otra y tampoco todas las texturas son igual de recomendables para todo tipo de piel. Tener en cuenta cómo es esta y sobre todo su color es imprescindible si no quieres acabar pareciéndote a una geisha o a un naranjito.

Al maquillarnos debemos evitar el efecto máscara y recordar que casi siempre menos es más. Se trata de conseguir un acabado lo más natural posible que nos haga vernos más favorecidas, pero no disfrazadas.

Algunos de los trucos que debes tener en cuenta para elegir la base de maquillaje que más te favorece son:

1- Cuidado con la luz. Pruébate siempre la base de maquillaje con luz natural. Las luces procedentes del techo crean sombras irreales y según sean blancas o amarillas pueden alterar el tono de piel original.

2- Mejor en el mentón que en la muñeca. Aunque cuando vamos a probar una base solemos aplicarla en la muñeca, lo más adecuado es hacerlo en el mentón. Elige tres tonos intermedios parecidos a tu piel, dibújate tres líneas en la mandíbula y quédate con la que se mimetice más y mejor con tu piel.

Tres tonos de base de maquillaje sobre la piel del rostro.

3- Probar con la cara limpia. Cuando vayas a probar una base, hazlo con la cara limpia, ya que no es buena idea aplicarla sobre otra capa de maquillaje.

4- Ojo al color del pelo. Rubias o pelirrojas mejor optar por gamas de bases más claras que las morenas. 

5- Depende de la estación del año. Lo ideal es utilizar un tono de base más claro para el invierno y uno más oscuro para el verano. 

6- La textura. Las bases ligeras aportan luminosidad y efecto buena cara, mientras que las más densas y cubrientes oscurecen las facciones del rostro. Mientras las pieles grasas necesitan bases de acabado aterciopelado y las normales y secas precisan texturas más fluidas, en el caso de las mixtas, mejor si tienen un acabado mate.

Bases de maquillaje en tubos.

7- Elige el color más parecido a tu piel. El objetivo de la base es unificar el tono, cubrir las imperfecciones y que se note lo menos posible. Para ello debes elegir un fondo de maquillaje idéntico a tu color de piel, nunca más fuerte. Si tu piel es blanca opta por tonos rosados y si es morena, mejor dorados. En caso de duda, lo mejor es elegir una base más clara y subirle después el tono con unos polvos bronceadores

8- El subtono de tu piel. Hay tres subtonos de piel y a cada uno le corresponderá un subtono de base de maquillaje: subtono neutro de piel (piel de color aceituna), subtono de base neutro; subtono frío (piel rosada), subtono de base rosa, o subtono cálido (piel dorada), subtono de base dorado

9- Cómo conocer tu subtono de piel. Hay varios trucos: el del folio blanco (ponte frente a un espejo sujetando un folio blanco a la altura del rostro y si tu piel se vuelve amarillenta tu subtono es cálido, si la ves más rosada, tu subtono es frío, y si tu piel no resalta, es neutra); el de los metales (los accesorios dorados favorecen más al subtono cálido y los plateados, al subtono frío) y el del color de las venas (si son verdes, tu subtono es cálido, y si son azules o moradas, frío).

Las posibilidades a la hora de elegir una base de maquillaje son muchas, pero estos trucos te pueden ayudar a encontrar la que mejor encaje con tu rostro.