La incesante lluvia del primer día de los Sanfermines no ha permitido la celebración del tradicional acto de danzas de la plaza de los Fueros, en la cita tras el chupinazo. El Ayuntamiento de Pamplona ha decidido cancelar la actuación debido a la dificultad de llevarla a cabo por el mal tiempo. 

La actuación contaba con la participación de trece grupos de danzas: Mikelats, Muthiko Alaiak, Oberena, Ortzadar, Txori Zuri, Amaiur, Ardantzeta, Basakaitz, Duguna, Eluntze, Harizti, Iruña Taldea y Larratz, todos ellos miembro de la NDB, Nafarroko Dantzari Biltzarra.

Cuando los danzaris se encontraban ya preparados para actuar, resguardados en los porches que quedan a las dos esquinas de la plaza, los músicos comunicaron la suspensión del acto: “Esperaremos un año más, el año que viene estaremos todos y todas aquí”.

Minutos previos a la hora de inicio, los grupos se encontraban esperando, y algunos de ellos incluso repasaban los últimos pasos. Desde el porche, viendo como la lluvia no cesaba, no se mostraban muy esperanzadores de que al acto se llevase adelante:“Este año teníamos muchas ganas porque eramos el grupo que hondea, pero no tiene ninguna pinta de que vayamos a bailar”, contaba Maitane, de Mikelats taldea.

Tanto el público como los propios danzaris lamentaron que la lluvia no permitiese celebrar el acto tal y como lo habían ensayado y planeado. “Mucha pena”, contaron Maika y Jokin, que acostumbraban a acercarse a la plaza todos los años. Joseba, encargado de Eluntze dantza taldea de Mendillori, lamentó que algunos de los integrantes que se estrenaban este 2022 no pudieron hacerlo finalmente.

Pedro Romeo, el secretario de Nafarroko Dantzari Biltzarra, y danzari veterano, apuntó: “Este año se nos ha trastocado. Es una pena. Llevamos muchísimos años, hoy celebrábamos la 45º actuación.

“Estaba planeado hacer el ciclo de danzas de Lesaka y el ciclo de danzas de Arantza. Este acto, que comenzó a celebrarse en 1976, es uno de los más viejos de la programación oficial de San Fermín, además de los históricos, como la procesión, los gigantes...” contó el secretario.

BAILANDO BAJO LA LLUVIA

Desde el escenario también se animó a bailar a todo aquel que quisiera. Los músicos pronto comenzaron a tocar algunas de las canciones tradicionales más popularmente conocidas.

Niños, padres, y algunos de los dantzaris que tenían previsto actuar, se animaron a bailar la Era y otros bailes bajo la lluvia. Más tarde, una lluvia cada vez más leve permitió que cada vez más gente se acercase a bailar al centro de la plaza.

La plaza pronto quedó repleta de música, baile, paraguas y chubasqueros. El mal tiempo no impidió que aquellos que más lo deseaban celebrasen la entrada de las fiestas bailando.