La tercera edición de la Feria del Libro de Navarra ha concluido después de diez días marcados por las tormentas y las fuertes lluvias, pero también por las constantes presentaciones de libros, conferencias y talleres que se celebraron todos los días en la Plaza del Castillo, además de las actividades celebradas en diferentes localidades de Navarra.
A pesar de la insatisfacción generalizada, todos han podido coincidir en ciertos títulos cómo los más vendidos, entre los cuales destacaron aquellos de temática local y escritos por autores navarros.
“La lluvia ha influido bastante en las ventas. Cuando se pone a llover, muchos salen corriendo a taparse o vuelven a sus casas, y para cuando deja de llover y regresan a la feria, ya es demasiado tarde”, ha señalado Miriam Ibarrola, responsable de la librería Ibarrola. De la misma opinión es Manu Barcelo, propietario de la librería Ménades junto a Pilar Escalada, que ha explicado cómo “la lluvia nos ha fastidiado, sobre todo el domingo pasado, que es cuando la gente se da una vuelta por la feria. Arrancó muy bien el viernes 27 pero luego llegó la lluvia”.
“La lluvia nos ha fastidiado, sobre todo el domingo pasado, que es cuando la gente se pasa por la feria”
Hoy domingo, por suerte, aunque las nubes han estado amenazantes a lo largo del día, no han llegado a consumarse y la gente ha podido pasearse por la feria y los libreros recuperar ventas. Un segundo domingo de fuertes lluvias hubiera sido catastrófico, porque ” las ventas entre semana son siempre bajas. Si hay menos, por la lluvia, no se nota tanto. El domingo es el día crítico”, confesó Giorgia Saiu, responsable de la librería Arcos.
En este sentido, el clima fue tan desfavorable que Ibarrola ha señalado cómo “nunca he estado en una feria en la que haya llovido tanto. Muchas veces llueve algún día, pero esta vez han sido todos”. Así, Itziar Olabe, encargada de la librería Muga, ha observado cómo “el año pasado fue buenísimo, ni un día llovió. Pero este, ha caído agua casi todos los demás”, una lluvia unida a una tormenta eléctrica que volvió a confinar a muchos pamploneses y pamplonesas.
Ahora bien, a pesar de la gran cantidad de lluvia que hubo, y siendo los libros un material tan delicado, uno podría pensar que corrieron peligro o que la feria tuvo que cerrarse. Pero, en esta edición, el agua no ha supuesto un problema para la integridad de los libros. “Las casetas han aguantado muy bien la lluvia. Si hemos tenido que sacar el plástico en algún momento, ha sido por los paraguas de la gente que se acercaba”, ha sentenciado Olabe.
Ibarrola ha confirmado la calidad de la feria y ha destacado que “las casetas han aguantado muy bien este año. No hemos tenido inundaciones y, entre el toldo y la protección extra del propio puesto, la lluvia no entraba”.
El cliente que se moja
Si los libros pudieron exponerse a pesar de la intensa lluvia, también ha habido ciudadanos y ciudadanos que han aprovechado las tormentas, no para huir, sino para resguardarse. “Mucha gente se acerca a la feria para protegerse de la lluvia, y de paso, miran los libros sin ninguna prisa”, ha comentado Olabe.
“Mucha gente se acerca a la feria para protegerse de la lluvia, y ya que están, aprovechan para mirar libros”
Pero también está el caso de aquellos que, encontrándose ya en la propia feria, en vez de aprovechar los toldos para no mojarse, se aceleran. “Muchos vienen a mirar rápido, compran un libro y se marchan”, ha señalado Ibarrola.
Los libros más vendidos
Aunque gran parte de las librerías están especializadas en ciertos temas o géneros, todas ellas han compartido los libros más vendidos, que han sido los siguientes: El diario de Mola, de Pello Guerra Viscarret; Henry III, rey de Navarra. Una muerte Honrosa, de Begoña Pro Uriarte; Maddi y las fronteras, de Edurne Portela; y Secretos de Pamplona, de Juan Echenique Huarte.
Los escritores y escritoras de la Comunidad foral han llegado con fuerza a la tercera edición de la Feria del Libro de Navarra, con tres de los cuatro libros más vendidos siendo presentados en el propio evento de diez días.
Olabe ha reflexionado que muchos “van a las presentaciones con el libro ya comprado. Miran en internet qué libro se va a presentar, y si les interesa, lo compran y van al acto”.
Y respecto a la literatura local, también el euskera se encuentra en un auge lento pero constante. Iñaki Justes, representante de la librería Karrikiri, ha contado cómo “los libros en euskera cada vez se venden más, ya no solo entre el público infantil. La franja de edad de los lectores aumenta”.
“Los libros en euskera se venden cada vez más, ya no solo entre el público infantil, la franja de edad está subiendo”
En este sentido, entre los autores más vendidos, ha señalado al autor navarro Juan Carlos Etxegoien, más conocido como Xamar. “Su libro, Etzera Bidean, se está vendiendo muy bien, tanto en la edición original en euskera como en la traducción al castellano que hemos traído”.
Por último, Navarra sigue tan de moda que, el propio libro sobre la mano de Irulegi, editado por Aranzadi en colaboración con el Gobierno de Navarra, “estuvo agotado las semanas anteriores a la feria. Nosotros recibimos nuevas entregas de la librería con la feria ya en marcha. Y se ha vendido muy bien”, ha declarado Olabe.
Pequeños trucos
Últimamente se ha convertido en una realidad la indecisión ante una gran variedad de opciones, ya sea a la hora de ver una serie y elegir plataforma ya sea a la hora de elegir un libro en la feria. Por ello, para captar la atención de los clientes, Saiu ha puesto en su librería “pequeñas notas en los libros que más me han gustado”, frases sobre por qué el libro merece la pena. Así, la atención del viandante, que muchas veces se pasa por la feria a mirar y no ha comprar, se centra. “Los clientes lo agradecen cuando hay mostradores grandes con muchos libros, llaman la atención”.
