La guitarra presumió de juventud en el penúltimo Gran Concierto –así bautizado por el festival– de la presente edición del Flamenco On Fire: el esperado espectáculo Alzapúa, una de las producciones propias del evento de este año que se desplegó anoche en Baluarte. Bajo la dirección artística de Rycardo Moreno, músico lebrijano de acusada personalidad, Alzapúa dio el protagonismo al instrumento –la guitarra flamenca, leit motiv de esta edición–, auspiciado por cuatro discursos guitarrísticos nuevos, aunque armados en la raíz: los de Alejandro Hurtado, David de Arahal, José del Tomate y Víctor Franco. Un encuentro inédito al que se sumaron como artistas invitadas Sandra Carrasco y Fernanda Peña al cante, y Gema Moneo al baile.