El mítico mercadillo, que desapareció a comienzos de la década de los 90, ha regresado este sábado al barrio aunque solo haya sido durante unas horas. La plaza de Arriurdiñeta ha acogido un mercadillo de trueque –iniciativa de Sergio Salinas y las hermanas Sabina e Irene Criado– en el que decenas de vecinos y vecinas han intercambiado objetos de segunda mano: libros , ropa , juguetes , plantas o esquejes.
El Rastro de la Txantrea regresa a las calles del barrio tres décadas después
Unai Beroiz
El mítico mercadillo, que desapareció a comienzos de la década de los 90, ha regresado este sábado al barrio aunque solo haya sido durante unas horas. La plaza de Arriurdiñeta ha acogido un mercadillo de trueque –iniciativa de Sergio Salinas y las hermanas Sabina e Irene Criado– en el que decenas de vecinos y vecinas han intercambiado objetos de segunda mano: libros , ropa , juguetes , plantas o esquejes.
El Rastro de la Txantrea regresa a las calles del barrio tres décadas después
Unai Beroiz
El mítico mercadillo, que desapareció a comienzos de la década de los 90, ha regresado este sábado al barrio aunque solo haya sido durante unas horas. La plaza de Arriurdiñeta ha acogido un mercadillo de trueque –iniciativa de Sergio Salinas y las hermanas Sabina e Irene Criado– en el que decenas de vecinos y vecinas han intercambiado objetos de segunda mano: libros , ropa , juguetes , plantas o esquejes.
El Rastro de la Txantrea regresa a las calles del barrio tres décadas después
Unai Beroiz
El mítico mercadillo, que desapareció a comienzos de la década de los 90, ha regresado este sábado al barrio aunque solo haya sido durante unas horas. La plaza de Arriurdiñeta ha acogido un mercadillo de trueque –iniciativa de Sergio Salinas y las hermanas Sabina e Irene Criado– en el que decenas de vecinos y vecinas han intercambiado objetos de segunda mano: libros , ropa , juguetes , plantas o esquejes.
El Rastro de la Txantrea regresa a las calles del barrio tres décadas después
Unai Beroiz
El mítico mercadillo, que desapareció a comienzos de la década de los 90, ha regresado este sábado al barrio aunque solo haya sido durante unas horas. La plaza de Arriurdiñeta ha acogido un mercadillo de trueque –iniciativa de Sergio Salinas y las hermanas Sabina e Irene Criado– en el que decenas de vecinos y vecinas han intercambiado objetos de segunda mano: libros , ropa , juguetes , plantas o esquejes.
El Rastro de la Txantrea regresa a las calles del barrio tres décadas después
Unai Beroiz
El mítico mercadillo, que desapareció a comienzos de la década de los 90, ha regresado este sábado al barrio aunque solo haya sido durante unas horas. La plaza de Arriurdiñeta ha acogido un mercadillo de trueque –iniciativa de Sergio Salinas y las hermanas Sabina e Irene Criado– en el que decenas de vecinos y vecinas han intercambiado objetos de segunda mano: libros , ropa , juguetes , plantas o esquejes.
El Rastro de la Txantrea regresa a las calles del barrio tres décadas después
Unai Beroiz
El mítico mercadillo, que desapareció a comienzos de la década de los 90, ha regresado este sábado al barrio aunque solo haya sido durante unas horas. La plaza de Arriurdiñeta ha acogido un mercadillo de trueque –iniciativa de Sergio Salinas y las hermanas Sabina e Irene Criado– en el que decenas de vecinos y vecinas han intercambiado objetos de segunda mano: libros , ropa , juguetes , plantas o esquejes.
El Rastro de la Txantrea regresa a las calles del barrio tres décadas después
Unai Beroiz
El mítico mercadillo, que desapareció a comienzos de la década de los 90, ha regresado este sábado al barrio aunque solo haya sido durante unas horas. La plaza de Arriurdiñeta ha acogido un mercadillo de trueque –iniciativa de Sergio Salinas y las hermanas Sabina e Irene Criado– en el que decenas de vecinos y vecinas han intercambiado objetos de segunda mano: libros , ropa , juguetes , plantas o esquejes.
El Rastro de la Txantrea regresa a las calles del barrio tres décadas después
Unai Beroiz
El mítico mercadillo, que desapareció a comienzos de la década de los 90, ha regresado este sábado al barrio aunque solo haya sido durante unas horas. La plaza de Arriurdiñeta ha acogido un mercadillo de trueque –iniciativa de Sergio Salinas y las hermanas Sabina e Irene Criado– en el que decenas de vecinos y vecinas han intercambiado objetos de segunda mano: libros , ropa , juguetes , plantas o esquejes.
El Rastro de la Txantrea regresa a las calles del barrio tres décadas después
Unai Beroiz
El mítico mercadillo, que desapareció a comienzos de la década de los 90, ha regresado este sábado al barrio aunque solo haya sido durante unas horas. La plaza de Arriurdiñeta ha acogido un mercadillo de trueque –iniciativa de Sergio Salinas y las hermanas Sabina e Irene Criado– en el que decenas de vecinos y vecinas han intercambiado objetos de segunda mano: libros , ropa , juguetes , plantas o esquejes.
El Rastro de la Txantrea regresa a las calles del barrio tres décadas después
Unai Beroiz
El mítico mercadillo, que desapareció a comienzos de la década de los 90, ha regresado este sábado al barrio aunque solo haya sido durante unas horas. La plaza de Arriurdiñeta ha acogido un mercadillo de trueque –iniciativa de Sergio Salinas y las hermanas Sabina e Irene Criado– en el que decenas de vecinos y vecinas han intercambiado objetos de segunda mano: libros , ropa , juguetes , plantas o esquejes.
El Rastro de la Txantrea regresa a las calles del barrio tres décadas después
Unai Beroiz
El mítico mercadillo, que desapareció a comienzos de la década de los 90, ha regresado este sábado al barrio aunque solo haya sido durante unas horas. La plaza de Arriurdiñeta ha acogido un mercadillo de trueque –iniciativa de Sergio Salinas y las hermanas Sabina e Irene Criado– en el que decenas de vecinos y vecinas han intercambiado objetos de segunda mano: libros , ropa , juguetes , plantas o esquejes.
El Rastro de la Txantrea regresa a las calles del barrio tres décadas después
Unai Beroiz
El mítico mercadillo, que desapareció a comienzos de la década de los 90, ha regresado este sábado al barrio aunque solo haya sido durante unas horas. La plaza de Arriurdiñeta ha acogido un mercadillo de trueque –iniciativa de Sergio Salinas y las hermanas Sabina e Irene Criado– en el que decenas de vecinos y vecinas han intercambiado objetos de segunda mano: libros , ropa , juguetes , plantas o esquejes.
El Rastro de la Txantrea regresa a las calles del barrio tres décadas después
Unai Beroiz
El mítico mercadillo, que desapareció a comienzos de la década de los 90, ha regresado este sábado al barrio aunque solo haya sido durante unas horas. La plaza de Arriurdiñeta ha acogido un mercadillo de trueque –iniciativa de Sergio Salinas y las hermanas Sabina e Irene Criado– en el que decenas de vecinos y vecinas han intercambiado objetos de segunda mano: libros , ropa , juguetes , plantas o esquejes.
El Rastro de la Txantrea regresa a las calles del barrio tres décadas después
Unai Beroiz
El mítico mercadillo, que desapareció a comienzos de la década de los 90, ha regresado este sábado al barrio aunque solo haya sido durante unas horas. La plaza de Arriurdiñeta ha acogido un mercadillo de trueque –iniciativa de Sergio Salinas y las hermanas Sabina e Irene Criado– en el que decenas de vecinos y vecinas han intercambiado objetos de segunda mano: libros , ropa , juguetes , plantas o esquejes.
El mítico mercadillo, que desapareció a comienzos de la década de los 90, ha regresado este sábado al barrio aunque solo haya sido durante unas horas. La plaza de Arriurdiñeta ha acogido un mercadillo de trueque –iniciativa de Sergio Salinas y las hermanas Sabina e Irene Criado– en el que decenas de vecinos y vecinas han intercambiado objetos de segunda mano: libros , ropa , juguetes , plantas o esquejes.