La exposición Escultura contemporánea de Navarra alberga desde el día 1 de febrero obras recientes de treinta y dos escultores y escultoras navarros. Organizada por la asociación Eskuahaldunak, la muestra se puede visitar en la Sala Gótica del Palacio del Condestable hasta el 3 de marzo.

Según el presidente de la asociación Félix Lizárraga, Escultura contemporánea de Navarra “refleja la realidad de la escultura en este momento” en la comunidad, con obras de artistas con una larga trayectoria a sus espaldas y de artistas más nóveles. “Hay distintos estilos, materiales, edades... gente que ha triunfado, gente que vive de la escultura pero vive muy mal y otros que lo hacemos por placer”, explicó Lizárraga.

Dos esculturas de la artista Marijose Recalde. Iban Aguinaga

La exposición acoge obras de los escultores Koké Ardaiz, Javier Oyarzun, Belén Arévalo, Luis Morea, Javier Gravalos, Guillermo Olmo, Cuchán, Iñaki Villanueva, Iosu Goñi, Javier Pérez Fabo, Luisa Aldaburu, Juanjo Abaurrea, Jokin Arman, Ariel Elizondo, Nery Adriana Pradenas, Mikel Costa, Pablo Juarros, Félix Lizarraga, Iñaki Fernández, Maite Canto, Silvia Etxandi, Alberto Aldaba, Julián Lizarraga, Alicia Osés, Kikin Bañales, Marijose Recalde, Carlos Ciriza, Dora Salazar, Jesús Alcoz, Carlos Purroy, Paul Montague y Luis Aguas. Todas las obras expuestas han sido creadas en el año 2023 salvo Apología de Sócrates, de Luis Morea, que fue realizada en los noventa.

Artistas como el joven artajonés Kikin Bañales exponen por primera vez, mientras que otros como Carlos Ciriza, Dora Salazar o Marijose Recalde, “tienen una larga vida de éxito y de trabajo”, comentó Lizárraga.

Las obras expuestas pertenecen a estilos muy diferentes, las hay más rústicas y también de aspecto más etéreo. Los materiales también son muy diversos, desde elementos reciclados a madera cerámica o piedra. “Hay un poco de todo, figurativo, abstacto, realismo... eso es lo que hemos querido, que haya un reflejo de lo que se hace”, destacó Lizárraga.

La exposición se ha creado con la idea de poder mostrarla por toda la geografía navarra. Ya se han concretado citas en Estella, Tafalla, Aoiz, Lumbier y Alsasua. En cada una de estas localidades, el diseño de la muestra será diferente.

Una interpretación moderna de ‘Saturno devorando a su hijo’ . Iban Aguinaga

Reivindicar la escultura en Euskal Herria

La asociación forma parte de Eskuahaldunak Eskultoreen Elkartea, que reúne a los escultores de toda Euskal Herria. En Navarra cuentan con 34 miembros, pero a nivel de todo el territorio vasco hay 150 escultores. Desde su fundación en 2022, han realizado 40 exposiciones, dos en Países Bajos, dos en Francia, 18 en Navarra y el resto en la Comunidad Autónoma Vasca y en otras regiones del Estado. Esta entidad nació con el objetivo de dignificar la escultura, que en palabras de Lizárraga, “con el tiempo ha ido desapareciendo de la sociedad”. Se trata de “que se sepa que estamos aquí“, manifestó. En comparación con los grandes referentes de la escultura vasca, en Eskuahaldunak temen que el panorama escultórico en Euskal Herría prácticamente ha desaparecido. 

Lizárraga considera que las nuevas tendencias en el mundo de las artes no valoran tanto el resultado final sino el concepto. “Ahora te venden un cuadro en el que pone ‘nada’ por 500.000 euros y te dan un recibo en el que pone ‘usted es propietario de la nada’”, explicó. Sin embargo, en Eskuahaldunak reivindican la obra, el objeto tangible resultado del proceso creativo.”Nosotros queremos crear, que te lo puedas llevar debajo del brazo, ponerlo en un lugar o colgarlo en la pared, que al final del transcurso del proceso creativo haya algo que se quede”, expresó. “Llamamos escultura a la pieza, a la obra creada”, añadió.

Un asistente a la exposición fotografía una de las obras. Iban Aguinaga

Otro de los propósitos de Eskuahaldunak es reivindicar el papel de la mujer en el mundo de la escultura, que tradicionalmente siempre ha estado muy masculinizado. “Solo basta con observar Pamplona”, destacó Lizárraga, “en el espacio público hay 70 esculturas y solo 4 han sido realizadas por mujeres”. De los 32 artistas que exponen su obra en la muestra, diez son mujeres. “No es tan paritario, todavía hay un camino por recorrer”, resaltó. También quiso hacer un llamamiento a las instituciones para que tengan en cuenta que “las mujeres también tienen que estar presentes, porque quitar a la mitad de la sociedad no es de recibo”. 

Lizárraga describió la actividad de estos dos años como “frenética y casi agobiante”. Considera que han cogido “velocidad de crucero”. Sin embargo, buscan ir mejorando y ampliando su actividad con talleres para fomentar la creación artística y mediante colaboraciones con artistas de otras prácticas. “Estamos dispuestos a cualquier actividad con cualquier grupo” expresó el artista.

Una escultura de Nery Adriana Pradenas. Iban Aguinaga