Cerca de 5.000 temporeros salen de Jodar y otras localidades de Jaén para la campaña del espárrago, La mayoría van a Francia pero cerca de 1.300 hacen la temporada de recogida en Navarra. Tierra Estella es la zona donde más hectáreas se cultivan y donde residen buena parte de estos trabajadores temporales. Cada año en el mes de marzo se repite la historia. Hay que coger los bártulos y trasladarse a la vivienda provisional de Navarra. Es el caso del matrimonio de Benito Cuevas y Antonia Rayas que se trasladan desde hace 25 años hasta Mendilibarri, una pequeña localidad de Valdega que mantiene pujante el cultivo del espárrago en la vega del río Ega. Sus hijos participan también de la recogida aunque no todos: "tengo una hija que tiene 22 años y estudia en Jaén, luego tengo otro de 11 que se ha quedado en Jódar con mi hermana" y sí les acompaña Manoli, la hija más pequeña que con apenas siete años estudia el colegio de Ancín.

Manoli en el centro con Daniel y Antonio López.

Colegio local

El de Ancín es un pequeño colegio local ya saturado por sus 44 alumnos que este año ha recibido la llegada de solo cuatro niños frente a los ocho que recibía en otras temporadas. Entre ellos, desde el 30 de marzo está Antonio López que estudia sexto de primaria quien afirmaba que ya están acostumbrados al cambio "en el colegio los profesores y los compañeros nos reciben muy bien y estamos muy contentos". En la misma clase está también su "primo hermano" Daniel López que pone la pega de no poder jugar al fútbol como en Jódar ya que en Ancín no hay equipo". El más pequeño de los cuatro es Juan Carlos Cuevas que a sus cinco años está experimentando la inmersión lingüística al euskera ya que en esa edad en Ancín solo existe modelo D. "Para que este cambio no sea muy radical pedimos información a los colegios donde proceden" comentaba el director del colegio Lokiz en Ancín, Koldo Solchaga. Los colegios de donde vienen son muy grandes y se tienen que adaptar a estas clases más pequeñas con pocos alumnos". Esta ruptura de los estudios a estas alturas del curso trae como consecuencia que las valoraciones tengan que ser conjuntas entre los dos centros, aunque Solchaga reconocía que "aquí no les evaluamos ya que se van a primeros de junio y es el colegio de procedencia quien decide sus calificaciones. Nosotros les enviamos las nuestras valoraciones sobre los trabajos que han realizado aquí y es allí donde deciden".

Heredia, Rubén, Hidalgo, López, Benito, Hidalgo, Fabiana y Sánchez.

Cuadrillas

Pero si el tema de los estudios es importante, también lo es organización diaria. La recogida del espárrago se hace durante la noche en jornadas que arrancan sobre las 22 horas y pueden acabar doce horas después. Es el caso de la cuadrilla de Benito compuesta por nueve trabajadores (el matrimonio compuesto por de hijo Rubén Cuevas y Fabiana Mora), Francisco Heredia, Antonio Sánchez, Diego López, Joaquín y Jose Hidalgo). Todos viven en un casa de Mendilibarri. "De las trabajos de casa se encarga mi mujer que no viene a la esparraguera y así nos organizamos", asegura Benito. La vida de esta cuadrilla está condicionada por los trabajos temporales, "primero recogemos la aceituna, luego venimos al espárrago y en la vendimia vamos a La Mancha" reconoció Benito. Un recorrido similar al que realiza la cuadrilla de diez personas que la forman los hermanos Manuel, José y Juan López Pérez "vivimos todos durante la temporada en una casa grande en Murieta". "Llevamos 18 años recogiendo los espárragos de Bujanda en Oco y estamos muy contentos y si todo sigue igual volveremos muchos años" comentó Juan López que recogía el producto junto a su hija Lidia que con 19 años lleva ya cuatro temporadas en la extracción del espárrago.

Evolucionar

En la recogida final del espárrago estaba el propietario de la finca, Javier Bujanda, un joven emprendedor de Oco que a sus 24 años tiene claro que hay que evolucionar para poder vivir del campo: "primero te tiene que gustar y después tienes que disfrutar de todas las horas que metas". Desde hace un par de temporadas Javier, junto a su hermano Miguel, dieron un cambio total a la actividad al sacar su propia marca de conservas (Finca Valdega) que en apenas dos años ya distribuye sus conservas en todas las comunidades del estado, además de trabajar los mercados en fresco como "el de San Sebastián, Barcelona, Zaragoza y Santander". "Este trabajo te obliga a moverte y viajar mucho para sacar la producción al mercado, pero es un tema que me gusta y donde está el futuro de estas explotaciones".

Rubén Cuevas selecciona los espárragos en Legaria.

Precio Incierto

Con todo, la incertidumbre de los precios que llevan varios años a la baja más la diferente clasificación de calibres y aspecto que cada conservero realiza del producto, hace que el cultivo esté cada año en la cuerda floja. "Cada año es más duro" comenta Benito "yo que soy también albañil me planteo volver a la construcción ahora que ha repuntado. Con los precios actuales tenemos que trabajar 12 horas para que nos salga rentable, con los precios algo más altos podríamos trabajar dos personas más y hacerlo en 8 horas". Pero un año más la incertidumbre parece que no se resuelve. Tras más de 15 días de cosecha nada se sabe de los precios de los espárragos que condicionarán la viabilidad de las explotaciones de los agricultores navarros y el sueldo de los recolectores de Jódar con demasiado retraso.