La dirección de BSH Esquíroz ha comunicado al comité de empresa su decisión de aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) durante 2023, ante el descenso de las ventas de electrodomésticos y el excesivo stock de lavavajillas con el que cuenta ahora mismo la multinacional alemana.

La multinacional no ha concretado la afección de este expediente, que será presentado el próximo lunes, cuando la dirección ha anunciado también que va a presentar una propuesta de convenio a la plantilla.

BSH se dedica a la fabricación de de frigoríficos y lavavajillas y cuenta en estos momentos con una plantilla de unas 670 personas.

El comité ha celebrado este mismo martes una rueda de prensa en la que ha denunciado el bloqueo de la negociación en el convenio, originado después de que la plantilla rechazase en junio el preacuerdo alcanzando por UGT. "Desde entonces, explicaron desde el comité, el comité ha planteado hasta seis opciones diferentes, pro la respuesta de la empresa ha sido involucionar", explican desde LAB, que cuenta con tres delegados en el comité de empresa.

Los trabajadores recordaban asimismo que los salarios apenas han subido un 4,75 % en los últimos 12 años, un periodo en el que la inflación ha aumentado más de un 25%. "Y estamos viviendo un periodo en el que la empresa tiene beneficios de hasta 60 millones de euros", han señalado en relación a los datos de BSH España. "Los salarios deben ir en sintonía con los buenos resultados empresariales".

La última propuesta del comité constaba de subidas salariales lineales de 1.700 euros un año, 1.300 el siguiente y un 2%, con revisión al alza o a la baja el siguiente. La empresa ha respondido dando el año 2022 por amortizado con una subida del 0,75%.

UGT, por su cuenta

En realidad, la postura dentro del comité (siete delegados de UGT, tres de LAB, dos de CCOO, dos de ATISS, dos de ELA y uno de Solidari) no es unánime. Y en la mañana del martes, UGT ha comunicado su intención de "tomar la iniciativa" y recuperar el preacuerdo alcanzando en junio con la dirección, para alcanzar un nuevo acuerdo "real y creíble". "No vamos a permitirnos el lujo de seguir dejando pasar el tiempo sin alcanzar dicho acuerdo, eso no va con nosotros y, además, tenemos una responsabilidad que no podemos eludir como mayor fuerza sindical en Esquíroz", han señalado en una nota.

En el mismo documento, UGT ha señalado que ambas partes, "tanto la Dirección de la factoría como el Comité de Empresa, siguen atrincheradas en posiciones cada vez más distantes y marcando claramente las líneas rojas de cada uno de ellos en el tablero de la negociación". 

"En el Comité de empresa estas líneas representan la vinculación de la subida salarial al IPC, la reducción de la semana laboral de 4 días sin merma alguna en el salario, la bolsa de empleo, la reducción de las categorías D y E; y que para la Dirección de la factoría suponen la ampliación de las medidas de flexibilidad a su disposición, la no vinculación de las subidas salariales al IPC y el cierre del año 2022 con un incremento económico del 0,75%, trasladando la negociación a los años siguientes. Estas son básicamente las diferencias que nos llevan a no alcanzar un acuerdo. Y así va pasando el tiempo", han explicado.