Agentes de la Guardia Civil han tenido que intervenir esta noche en un avión que ha aterrizado en Loiu después de que una persona, aficionada de la Roma, haya agredido a otro pasajero en el vuelo que ha aterrizado al filo de las 23:00 horas de este miércoles en el aeropuerto de Loiu. El resto de seguidores del club romanista que viajaban en el avión, se esperan unos 1.800 en el partido de Anoeta, era ajenos a los altercados que ha protagonizado sobre todo uno de los tres que viajaban juntos.

Quería pegar a todo el avión el tarao este”, resume un pasajero que explica el sentimiento de buena parte del pasaje: “Estábamos flipando”. Tras un trayecto algo movido aunque “asumible” con parte de los futboleros como como protagonistas (buena parte del vuelo de pie, paseando por el pasillo, etc.), la chispa ha saltado ya con la aeronave en Loiu.

Siguiendo el protocolo habitual, la tripulación ha ordenado la evacuación por filas de adelante hacia atrás, aunque estos seguidores situados en la cola se han levantado cuando han considerado. En esa operación de desembarque, otro pasajero ha ido hacia atrás a por su equipaje de mano colocado en el compartimento superior, ante lo que uno de los arrestados, “de complexión fuerte, entre 40 y 50 años”, le ha asestado un puñetazo. Muchos pasajeros, ya tensos, han respondido con muestras de desaprobación y se han enfrentado al viajero violento, que ha persistido en su envalentonada actitud gritando al resto y “golpeando los compartimentos de las maletas, como fuera de sí”.

Los hechos han sucedido pocos minutos después de las 23:00 horas, cuando el vuelo VY1436, prácticamente lleno entre decenas de aficionados romanos y también de hombres y mujeres de negocios que terminaban su jornada de regreso desde Barcelona, ha tomado tierra en el aeródromo vizcaino.

El vuelo ha salido con retraso, puesto que debía dejar la capital catalana a las 21:45 horas, algo que no ha sido posible en cierta medida por algunos aficionados romanos, ya que el vuelo de la misma compañía que llegaba procedente de Roma a El Prat lo ha hecho media hora tarde, reduciendo el margen para la escala de los viajeros. Entre los pasajeros retrasados se encontraban los tres que protagonizarían los incidentes. Dos de ellos ya han llamado la atención de otros pasajeros por su aspecto, al entrar al avión pasadas las 21:45 horas con las gafas de sol puestas.

Tras aterrizar, un pasajero ajeno al partido que iba a por su equipaje de mano ha sido quien se ha llevado sin mediar palabra un puñetazo, lo que ha provocado la llamada de la tripulación a la autoridad policial aeroportuaria, en este caso, la Guardia Civil, que ha sido quien ha terminado tomando las cartas en el asunto. Realizadas las pesquisas pertinentes y en ausencia de denuncia por los hechos, fuentes policiales explican que el agresor ha quedado en libertad.