A las puertas del viaje a París, una de las citas más ilusionantes de los últimos meses, la Real ha dado un golpe de efecto con uno de los anuncios más ilusionantes: la renovación de Take Kubo. A primera hora de este lunes, el club de Anoeta ha anunciado que el futbolista japonés extiende su vinculación con la entidad blanquiazul hasta 2029. El delantero, que llegó en 2022 procedente del Real Madrid, acababa contrato en 2027.

Con esta renovación, Kubo apuesta por continuar en el que ha sido el escenario de su gran consagración. Como ya ocurriera con otros futbolistas como Carlos Vela, de trayectoria errática hasta que llegó cedido por el Arsenal a Donostia, el astro japonés ha resucitado su carrera en Donostia. Basta atender el valor de mercado del futbolista según la web de Transfermarkt, habitual a la hora de buscar este tipo de referencias: cuando terminó su cesión en Mallorca, el valor ascendía a 7,5 millones de euros y hoy, gracias a su progresión del último año, ha pasado de los 15 millones de marzo de 2023 a 60 millones de euros.

Hace escasas fechas ha superado los 67 partidos que había disputado con el rival de los realistas en las semifinales de Copa, en los que marcó 6 goles y firmó 8 asistencias. En la Real, en cambio, ha jugado cuatro partidos más, pero ha multiplicado los goles y los pases decisivos: 15 dianas y 13 asistencias, unos números y una influencia en el juego que ha llamado la atención de algunos de los principales clubes europeos.

Su fichaje en verano de 2022 levantó ciertos recelos en parte de la afición donostiarra, que acusó a la dirección deportiva de falta de ambición al apostar por un futbolista que no había triunfado en Mallorca, en Villarreal ni en Getafe. Menos aún en el Real Madrid, club que era titular de sus derechos desde que lo incorporó desde el Tokyo FC en 2019. Tras varias cesiones no del todo provechosas, la planta noble de Concha Espina accedió a una salida de Kubo en forma de traspaso hacia la Real.

Una operación que se cerró por un montante próximo a los seis millones de euros, que dieron a la Real el 100% de los derechos sobre el futbolista. Lo aclaro el presidente realista, Jokin Aperribay, en octubre, cuando volvió a explicar que "el 100% de los derechos los tiene la Real. Si vendes al jugador, el Madrid cuenta con aproximadamente el 50% de la plusvalía de la venta". ya entonces el mandatario realista mostró su convicción de que "Kubo se va a quedar muchos años, así lo espero y lo deseo".

En la entrevista que concedió Aperribay en Navidades a NOTICIAS DE GIPUZKOA, reconoció que desconocía ningún interés del Manchester United en el japonés, algo de lo que transcurrido el mercado de invierno nunca más se supo. En dicha conversación, Aperribay despejó cualquier duda en torno a Kubo, un fichaje que no tenía ningún componente comercial: "Para nosotros Take es rendimiento deportivo, que era lo que buscábamos principalmente. Nosotros no buscábamos otra cosa con su fichaje. Cuando incorporamos a un futbolista queremos rendimiento deportivo y Take lo ha tenido desde el principio".

"Fue un movimiento estratégico conocido, pero planeado desde el planteamiento deportivo. Conocido, sí. Pero de todas formas en el tema del rendimiento de mercado o el rendimiento económico queda mucho por trabajar. Al principio de enero yo tengo un viaje a Japón. Es el primero desde que Kubo está en la Real", añadió Aperribay, que reconoció que no era una "mina de oro" en cuanto a patrocinadores asiáticos, como se creía: "Otra cosa es lo que podamos construir, pero no ha venido ninguna mina de oro".

En ese "lo que podamos construir" entra Yasuda, la firma que entró como patrocinadora de la Real en octubre del año pasado. La repercusión de Kubo en su país es innegable, donde es internacional: debutó con la absoluta de su país en 2019 y desde entonces se ha convertido en una de las principales figuras del elenco, disputando 34 partidos en los que ha firmado 4 goles.