La RFEF abre expediente al Real Madrid por uno de esos vídeos de Real Madrid TV en los que se demuestra que los árbitros que van a pitar al equipo en cada jornada son furibundos antimadridistas que desean hundirlo. El expediente se produce a raíz de la denuncia del Sevilla, que cree que con esos vídeos se pretende influir en los colegiados. Y es obvio que tiene razón, pero un expediente federativo no vale, porque Real Madrid TV lo desmontará con facilidad acogiéndose a la libertad de expresión y diciendo: “¿De verdad somos el único medio que critica actuaciones arbitrales?” o “¿Es ilegal mostrar sus errores?”. No, la batalla solo podría ser de los colegiados: entre los límites de la libertad de expresión está el derecho al honor y el castigo de la injuria. Por tanto, son ellos los que, si lo ven oportuno, deben ir a los tribunales. Y que éstos decidan si hay delito o si los vídeos no son para tanto. Lo otro, lo de la RFEF, apunta a un callejón sin salida.