Padre, hijo y el Récord Guinness

El reto lo propuso el hijo al padre al investigar entre los Récord Guinness que ya estaban establecidos, y este, no dudo en aceptarlo. “Investigué, me inscribí y nos lo aceptaron”, destaca David. El récord actual está en 1.013 toques y ellos han llegado hasta 2.229 habiéndolo superado varias veces. El objetivo es triplicarlo, pero esta vez será ante la presencia del público y cumpliendo varias normas para que se haga oficial. En los entrenamientos del récord suelen hacer de media 100 toques por minuto, así que les costaría entre 10 y 11 minutos superarlo, pese a que el objetivo es triplicar la cifra. 

Javier Angulo, a sus 58 años, es catedrático en Enseñanzas Medias es, lleva 34 años impartiendo clases de Educación Física en el IES Plaza de la Cruz y 16 años siendo Preparador Físico y Nutricionista del Helvetia Anaitasuna. Además, tiene un espíritu joven y alegre que lo transmite al instante. “Soy una persona apasionada por los hábitos, el deporte y la nutrición. Me apasiona todo lo que mejora la salud en general”, dice. Javier ya cuenta con un récord mundial a sus espaldas. En 1992 consiguió el récord mundial haciendo toques del balón con los pies llegando hasta los 22.117. La razón por la que hizo el reto fue conseguir más de 6.000 euros para que un colegio de Miranda de Ebro, donde nació Javier, pudiese ir a la Exposición Universal de Sevilla de 1992, ya que era un centro que tenía muy pocos recursos. Javier lo hizo y todo el colegio pudo acudir a Sevilla.

Parece ser que Javier quería ir a por más, y el siguiente paso era conseguir el mismo récord pero en competición, teniendo a un rival luchando por lo mismo en el Memorial de Juanito, exfutbolista fallecido en un accidente de tráfico. “Juanito me llamó para organizar el récord del mundo en competición en Mirandilla. Ese mismo año murió y se hizo un Memorial. Lo hice y llegué a los 25.030 estando durante más de cuatro horas dando toques”, relata. 

David Angulo, a sus 23 años, es graduado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Universidad Camilo José Cela. Actualmente, trabaja en dos gimnasios, uno más enfocado a la salud y otro al rendimiento de los deportistas, y si no fuera poco, tiene su propio negocio de entrenamiento online. 

El reto nació a través de David, debido a sus retos deportivos que hace cada mes para superarse a sí mismo y automotivarse en el mundo del deporte. “Intento motivarme en el mundo del deporte a través de hacer un reto mensual. Hubo un mes que no sabía muy bien lo que hacer y empecé a investigar Récord Guiness”, señala. Por su parte, Javier admite que “no me costó mucho aceptarlo”, y añade que “al principio nos costó, pero luego vimos que era muy posible hacerlo”. 

Comenzaron en junio del 2023 y un mes después lo superaron. Durante unos meses lo dejaron aparcado, pero se volvieron a poner a ello y esperan triplicarlo este sábado. “Lo hicimos de una manera coordenada, ya que los dos somos muy buenos con el balón, sobre todo a fútbol sala. Doblamos el reto. Teníamos el dominio suficiente para ello y decidimos intenar hacerlo oficial”, explica Javier. El nutricionista del Helvetia Anaitasuna comenta que se han entrenado en diferentes sitios, ya que piensa que las dificultades fortalecen y cree firmemente que lo conseguirán. Además, confiesa lo especial que es hacerlo con su hijo y explica que a sus tres hijos siempre les ha educado a través del buen hábito, deporte y la salud. “Siempre intentaba que hiciesen ejercicio, nada de móviles y así han salido muy hábiles”. Por su parte, el pequeño admite que no está nervioso por el público, sino que lo está por la posibilidad de cruzar la línea de los dos metros y no poder cumplirlo: “Un poco nervioso estoy, lo que más me da miedo es el pisar la línea de los dos metros, incluso mucho más de que se me pueda caer el balón”.

Respecto a la dificultad, confiesan que lo más importante a la hora de superar el récord va a ser la concentración. “Necesitas concentración y corrección constantemente. Siempre se te va a ir un poquito el toque, entonces hay que estar concentrado todo el rato”, destaca David. Por otro lado, como amor de padre a hijo, Javier tiene ilusión por que su David consiga el récord. “Lo más importante será la concentración durante el récord. Quiero que mi hijo David lo consiga, porque todo trabajo da sus frutos. Yo voy con menos presión, debido a que he estado en lugares y he tenido experiencias donde sufres la presión, pero mi hijo puede que tenga algo más de nerviosismo, eso sí, estoy seguro de que lo vamos a conseguir. Tenemos todos los elementos entrenados a la perfección”, explica.