Últimos centros educativos de Bizkaia y Gipuzkoa que mantenían la segregación por sexos: Leo aguantándome la risa que a partir del próximo curso sus clases serán mixtas. Me entran ganas de liarme a aleluyas, pero pronto soy consciente de que en este milagro nada ha tenido que ver la intercesión divina. Ha sido, como tantas veces, cosa del vil metal. Resulta que el Gobierno Vasco había advertido del inminente final de la financiación a los colegios que mantuvieran la segregación. Pues, oigan, literalmente, santo remedio. Los cinco últimos recalcitrantes del modelo antediluviano en la CAV han visto la luz y han corrido a anunciar la buena nueva. Como ha escrito Pello Salaburu, las convicciones ideológicas tenían un precio.