El serbio Novak Djokovic avanzó ayer a cuartos de final del torneo de París-Bercy, último Masters 1.000 de la temporada, al remontar (4-6, 7-6 (2) y 6-4) ante el neerlandés Tallon Griekspoor. El número uno del mundo se medirá al danés Holger Rune, contra quien perdió en la final del año pasado.

Djokovic renegó mucho en el primer set, pese a comenzar con un claro 1-4 a favor, y se mostró molesto por todo, incluso por la botella que no llegaba de su banquillo. Tras el partido confesó que está con gastroenteritis y, por ello, realizando muchas visitas al baño en la capital francesa.