El 5% de los accidentes en las carreteras españolas están relacionados con la medicación, ya que algunas de las alteraciones asociadas a fármacos de gran consumo como las benzodiacepinas, antihistamínicos, antigripales o analgésicos son somnolencia, disminución de los reflejos, visión borrosa o mareos.

Este dato está recogido por la Dirección General de Tráfico en el Documento de consenso Fármacos y conducción, elaborado por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, la Sociedad Española de Medicina de Tráfico y la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria.

Un informe de la Confederación Nacional de Autoescuelas señala así mismo que el 32% de los medicamentos "puede generar interacciones que influyen en la capacidad de conducción". 

Por ello la Dirección General de Tráfico recuerda en una de sus últimas campañas que algunos medicamentos, incluso los que no precisan receta médica, pueden disminuir tu capacidad para conducir de forma segura. 

Si estás tomado alguna medicación o vas a empezar a tomarla es conveniente informarte sobre los riesgos que puede tener a la hora de ponerte al volante, consultar el prospecto de la medicina, y si fuera necesario consultar a un farmacéutico o a un médico. 

Esta es la relación de los doce grupos de medicamentos y las reacciones adversas que pueden producirte.

  • Trastornos del sueño (hipnóticos). Pueden producir somnolencia, disminución de la atención y disminución de la capacidad de reacción.
  • Ansiedad (ansiolíticos). Pueden producir somnolencia, disminución de la atención y disminución de la capacidad de reacción.
  • Depresión (antidepresivos). Pueden producir nerviosismo, ansiedad, somnolencia, alteración de la coordinación, visión borrosa.
  • Gripe y catarro (antigripales y anticatarrales). Pueden producir somnolencia.
  • Dolor (analgésicos). Pueden producir somnolencia, disminución de la capacidad de concentración y de reacción, mareo.
  • Alergias (antialérgicos). Pueden producir somnolencia, visión borrosa (en el caso de los colirios).
  • Migrañas (antimigrañosos). Pueden producir somnolencia, mareos, debilidad.
  • Afecciones oculares. Pueden producir visión borrosa.
  • Psicosis (antipsicóticos). Pueden producir somnolencia, mareo, agitación, cansancio.
  • Epilepsia (antiepilépticos). Pueden producir somnolencia, mareos, visión borrosa, fatiga, sensación de debilidad
  • Párkinson (antiparkinsonianos). Pueden producir somnolencia, episodios repentinos de sueño, espasmos, visión borrosa, confusión.
  • Fármacos usados para la diabetes. Pueden producir hipoglucemia.
  • Antihistamínicos. Pueden producir somnolencia, capacidad de reacción reducida. 

Así te pueden afectar los medicamentos al volante DGT

En muchos medicamentos aparece ya una advertencia con un pictograma similar al de una señal de tráfico triangular de peligro con un automóvil en su interior para advertir de los posibles efectos secundarios a la hora de conducir un coche. Incluso recomiendan la lectura del prospecto, no conducir sin el visto bueno específico de un profesional sanitario, o incluso recomiendan tajantemente no conducir.

La precaución debe ser mayor si estás tomando varios medicamentos a la vez, cuanto se consume alcohol, cuando se está cansado y cuando el conductor es una persona mayor. Y, por supuesto, si eres un conductor profesional.