El Partido Laborista de Keir Starmer consolidó su avance hacia el Gobierno del Reino Unido al batir a los conservadores en dos elecciones parciales en Inglaterra, con lo que la formación del primer ministro, Rishi Sunak, suma diez derrotas desde los comicios generales de 2019. Al terminar el recuento de votos, la candidata laborista Gen Kitchen se hizo por amplia mayoría con el escaño parlamentario de la circunscripción de Wellingborough (centro inglés), en manos de los tories desde 2005. Su colega Damien Egan ganó cómodamente el de Kingswood (oeste), feudo conservador desde 2010.

Estas dos victorias consolidan al primer partido de la oposición como favorito para ganar las próximas elecciones generales, previstas en la segunda mitad de este año. Al celebrar el triunfo, Starmer, que asumió el liderazgo en abril de 2020 en sustitución del más izquierdista Jeremy Corbyn, dijo que los votantes “están pidiendo a gritos un cambio” tras 14 años de gobierno conservador.

Sunak, jefe del Ejecutivo desde octubre de 2022, insistió en que su plan para el país funciona y adujo que los comicios del jueves “eran difíciles”, por las circunstancias –una dimisión y una expulsión– en que habían dejado vacantes esos asientos en la Cámara de los Comunes (baja) los previos diputados conservadores.

Descontento

Kitchen se impuso en Wellingborough con un 45,9% del voto, un avance de 19,5 puntos porcentuales frente al resultado en las elecciones generales de 2019 y el segundo mayor trasvase desde la II Guerra Mundial. Por su parte, Damien Egan conquistó Kingswood con un 44,9% del sufragio, un incremento de 11,5 puntos, frente al 34,9% de su rival conservador, Sam Bromiley.

No obstante, el experto electoral británico John Curtice alertó ayer de que la baja participación de un 38,1 y un 37,1%, respectivamente, aunque es normal en este tipo de citas, refleja el descontento del electorado con los tories más que un gran entusiasmo por los laboristas.

De hecho, aunque el laborismo de Starmer encabeza hace meses las encuestas de cara a unas generales, la percepción del partido y sobre todo del líder oscila y los ciudadanos señalan que desconocen cuáles son sus propuestas concretas. Los laboristas afrontan además problemas internos, tras la suspensión esta semana de dos candidatos por comentarios supuestamente antisemitas contra Israel.

La formación de Sunak, a su vez, vio cómo el jueves avanzaba por la derecha en las dos elecciones parciales el eurófobo y antiinmigración Reform UK (antiguo Partido del Brexit), que logró un 13% del apoyo en Wellingborough y un 10% en Kingswood. Estos dos escaños en los Comunes quedaron vacantes tras la dimisión en enero del tory Chris Skidmore de Kingswood y la expulsión de Peter Bone de Wellingborough tras un caso de acoso a un empleado.

Los conservadores de Sunak han perdido diez elecciones parciales desde las últimas elecciones legislativas en 2019, que ganó por mayoría absoluta Boris Johnson.