Navarra tiene cuatro municipios entre los "100 pueblos más bonitos de España", según una lista elaborada por la prestigiosa revista de viajes de National Geographic. Se trata de Elizondo, Estella-Lizarra, Ochagavía/Otsagabia y Olite.

Elizondo, pueblo baztanés, se encuentra además según este medio entre las veinte localidades "más representativas de la belleza rural del país", un listado que incluye pueblos como Aínsa, Albarracín, Cadaqués, Cudillero, Ezcaray, Hondarribia, Medinaceli o Vejer de la Frontera. "En los márgenes del río se alzan las casas más antiguas del barrio viejo, coronadas de buhardillas y tejados a la sombra de grandes aleros. Son casas revestidas de cal blanca, adornadas con sillares rojizos, geometrías de madera y balconadas floreadas.

Flores en balcones en el barrio de Txokoto, en Elizondo. Fernando Anbustegi

En las calles Jaime Urrutia y Braulio Iriarte se concentra el mayor número de casas nobles y palacios, entre los que destaca el de Arizkunenea, erigido en el siglo XVIII por Miguel de Arizcun, caballero de Santiago y marqués de Iturbieta, y que hoy alberga la Casa de la Cultura de Baztán. Cerca, en la plaza de los Fueros, el Ayuntamiento muestra el símbolo de lo que fue y sigue siendo el valle y su capital, con un escudo donde se puede leer «Noble Valle y Universidad de Baztán», título que muestra el papel protagonista de Elizondo en la historia de Navarra. Entre sus calles, museos y espacios naturales, las esculturas de Jorge Oteiza y Xabier Santxotena rompen con el estilo rural y montañés", remarca la publicación. 

De Estella-Lizarra la revista destaca que es una ciudad nacida a orillas del Ega gracias al trasiego de los peregrinos del Camino de Santiago. Es la llamada «Toledo del norte», por ser una de las grandes ciudades monumentales de la España septentrional, un calificativo que empezó a fraguarse en la Edad Media cuando se decidió desviar la Ruta Jacobea para establecer allí una población con una importante presencia judía. "A partir de ese momento, Estella-Lizarra comenzó a llenarse de palacios, castillos, casas señoriales, iglesias y conventos que a día de hoy hacen de este pueblo (Estella-Lizarra tiene el título de ciudad) uno de sus mayores atractivos".

Respecto a Otsagabia/Ochagavía, National Geographic pone en relieve que a vista de pájaro "parece un pequeño embalse de tejados marrones y fachadas blancas estancado en un valle de verdes pinos y hayas. Ya a pie de calle se confirman la sospechas: este pueblo es la postal perfecta que sintetiza el Pirineo navarro. La ermita románica de Muskilda del siglo XII, a la que se asciende en una caminata de 4 km, parece contemplar, indulgente, la belleza del pueblo que, cada 8 de septiembre, celebra una romería en su honor. Pocos días antes, la villa entera se transforma. En lo que parece un auténtico viaje en el tiempo, sus habitantes convenientemente ataviados reproducen oficios desaparecidos y el estilo de vida que se llevaba en estas calles un siglo atrás".  "Otsa-gabia, nido de lobos", dice la revista.

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Orhipean: Otsagabia rescata su pasado en su fiesta más querida Javier Bergasa

Olite es la cuarta localidad navarra que resalta la lista, y de ella se dice que "la tierra se cubre de viñedos, los pueblos abrazan las laderas y, de repente, un castillo emerge en el horizonte. Su majestuoso perfil almenado, torrecillas de ángulo y torreones circulares dotan a Olite de un aire medieval que hace volar la imaginación a quien lo admira. Sobre un pequeño cerro, a orillas del río Cidacos, Olite actuó como fortaleza de la Zona Media de Navarra con el imponente castillo-palacio que Carlos III de Navarra mandó construir a finales del siglo XIV". Frente al castillo, el Museo del Vino de Navarra describe otra de las grandes historias de Olite: su tradición vinícola, con vestigios de producción del siglo I d.C. y una Edad Media marcada por el cultivo de la vid.

Vista general de Olite, desde una de las torres del Palacio Real. Javier Bergasa

4 de la CAV en los 100

Con respecto a los territorios de la vecina CAV, entre los 100 se encuentran también 4 poblaciones. En Bizkaia, Mundaka. "Es un pueblo que se enclava en un entorno privilegiado: la Reserva de la Biosfera y el Área de Conservación de Urdaibai. Su casco viejo actual es la fiel representación de la villa en el medievo, pues el pueblo de Mundaka se desarrolló en torno al mar...". Además, National Geographic destaca el mirador de la Atalaya y el de Portuondo como dos de los mejores parajes para disfrutar de las panorámicas de la ría de Mundaka. Dos lugares que mezclan la imponente belleza del mar con la naturaleza que inunda sus montañas.

En Álava también se encuentra otro de los pueblos más bonitos del Estado, Laguardia. Describen esta preciosa localidad a través del vino, las bodegas y también hablan del "desafío que plantean sus campanarios a la Sierra de Cantabria". La recomendación de la revista es no dejar de visitar al pórtico de Santa María de los Reyes (siglo XIV).

Gipuzkoa tiene su sitio en el ránking representado por Hondarribia y Getaria. Del primer municipio destacan su muralla, el casco viejo y el barrio de los pescadores conocido por sus casas de colores. "Una roca en forma de ratón advierte de la llegada a Getaria...". Así comienzan a describir la preciosa localidad guipuzcoana que se encuentra entre Zarautz y Zumaia. Su faro, su puerto, sus numerosos palacios y el museo de Balenciaga, entre otros, son sus principales atractivos según la conocida revista.